Hay temporadas en que se reactivan las reivindicaciones marroquíes sobre territorios de soberanía española. En este caso, la trayectoria del buque de nuestra Armada “Vigía P-73” que a través del Estrecho de Gibraltar estuvo navegando y recorriendo las aguas españolas de Ceuta, Melilla, las islas Chafarinas y Alborán en misiones que “pretenden reforzar la presencia marítima en zonas de soberanía nacional”, según la prensa marroquí.
Este y otros temas que no hacen otra cosa que hacer patente la presencia española en sus territorios de África, está generando tensiones con Marruecos que mantiene sus reivindicaciones sobre las islas, ciudades y sus áreas jurisdiccionales.
Ante el hecho de que la prensa marroquí recoja la singladura del buque “Vigía P-73” en misión que debía ser considerada como habitual, nos recuerda que Marruecos suele actuar ante crisis políticas de España porque estas van generalmente acompañadas de debilidad. Por ejemplo, en noviembre de 1975 durante la agonía de Francisco Franco, se produjo la Marcha Verde que desconcertó a los políticos de España, los cuales dudaron mientras que el Sahara era invadido por los marroquíes con ayudas externas sobre las que ya existen datos concretos.
En estos momentos, el gobierno español y sus dirigentes están atravesando una grave crisis que enfrenta a partidos políticos nacionales, creando un ambiente de tensión interna que amenaza con extenderse en el tiempo, por lo que las preocupaciones impiden a veces decidir sobre asuntos trascendentales de política exterior. Y además se da la circunstancia que el Consejo de Seguridad de la ONU ha votado a favor del Plan de Autonomía presentado por Rabat, lo que supone de hecho aceptar la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental. Es un dato más a tener en cuenta en los contenciosos existentes entre España y el país magrebí que invita a que España esté preparada ante cualquier eventualidad, para lo que tendría el apoyo de la mayoría de los partidos políticos.






