Los componentes del Servicio de Información de la Guardia Civil de Ceuta se plantaron, en febrero de 2024, en los inicios de la operación ATAM-Macetero, ante una especie de tablero de ajedrez en el que debían ir colocando piezas.
Un tablero plagado de renglones torcidos y sospechas en cuanto a la operatividad de las mafias de la droga. Un tablero con una figura clave: un compañero del Cuerpo, un agente al que se le ha terminado asociando con la presunta comisión de delitos de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y cohecho.
Ese era el rey y tras meses de intenso y complicado trabajo se pudo hacer jaque mate. Fue la madrugada del 10 al 11 de febrero, con orden de entrada y registro, cambios de domicilio de última hora y colocación, finalmente, de los grilletes.
Los agentes del GAR se encargaron de conducirlo a las distintas inspecciones en las que debía estar presente.
No lo tuvieron fácil. Los propios agentes confesaron cada vez que tenían que rendir cuentas ante sus superiores lo complicado que era seguir a un componente del Cuerpo que, además, llevaba muchos años en la Compañía Fiscal, haciendo el mismo servicio y, por tanto, conocedor de los controles policiales que podían efectuarse.
El modus operandi empleado para organizar un seguimiento a cualquier otro sospechoso no servía para un agente que conocía el terreno que pisaba, a los agentes de la Unidad e incluso los vehículos que emplean.
Las curiosas coincidencias y la operación de 2023 con otro guardia detenido
En ese tablero, la Guardia Civil puso de manifiesto muchas coincidencias. El agente sobre el que estaban centrando todas sus sospechas había estado de servicio los días en los que pasaron, sin problema alguno, vehículos cargados de hachís.
Pero hay más, en muchos de sus servicios realizados con anterioridad, coincidió con otro agente del Cuerpo que fue detenido en 2023 por el Instituto Armado y que, presumiblemente, será juzgado este año. Se enfrenta, de hecho, a 6 años y medio de cárcel además de 20 de inhabilitación acusado de colaborar con los narcos.
Los dos compartieron servicios en el puerto, los dos tenían relación con personas que fueron detenidas en aquel operativo de 2023 y que ahora, dos años después, lo han sido en la ‘ATAM-Macetero’.
Las casualidades se dan en la vida, pero para el Servicio de Información esto era algo más, era una auténtica carambola.
Ceuta, por su mera ubicación geográfica, se convierte en un punto clave para las organizaciones criminales vinculadas con el narcotráfico. A un lado, Marruecos, el gran productor de la droga. Al otro, la Península. Y en mitad, un enlace marítimo con salidas constantes de buques cargados a su vez de coches y camiones, vehículos susceptibles de ir llenos de droga.
Mismos implicados que hace 2 años, cambiaba el agente
La ‘ATAM-Macetero’ se nutrió de los ingredientes más básicos. No se han descubierto grandes formas de pasar hachís, sino que los sistemas de traslado eran los tradicionales, aunque usando métodos más sofisticados para evitar, en ocasiones, que esa droga pudiera ser olida por el can antinarcóticos.
Tanto Policía Nacional como Guardia Civil, UDYCO y Servicio de Información, sospechaban de la existencia de una organización de narcos asentada en Ceuta, que usaba vehículos caleteados. Su colaboración fue determinante para los posteriores resultados.
El rey del tablero era, a juicio de los investigadores, este agente de la Benemérita, porque sin su implicación no se habrían realizado con éxito los pases.
Le atribuyeron desde el principio “un papel activo” para “facilitar la entrada de sustancia estupefaciente en Algeciras”, haciendo para ello “caso omiso a la misión que tenía en su puesto” cuando cruzaban los vehículos considerados objetivo.
Varios de los coches que son atribuidos a la organización al haber sido usados en varias ocasiones para pases de droga cruzaban de Ceuta a Algeciras siempre y cuando estaba este agente de servicio.
Se da la circunstancia de que miembros facilitadores de ese hachís aparecen en la operación ejecutada hace 2 años, como si la ‘ATAM-Macetero’ hubiera sido una continuación de la inicial. Son los mismos, solo cambiaba el agente.
Las coincidencias no fortuitas
Aquel guardia civil arrestado prestaba servicio con el ahora detenido. Pero hay más coincidencias, se sospecha incluso que los dueños de la droga son los mismos. El modus operandi no cambió: ambos agentes, grabados en sus intervenciones por las cámaras de seguridad del puerto, mostraban el mismo tipo de actuación pasiva ante determinados embarques.
El Servicio de Información habla de coincidencias no fortuitas en este investigado entramado criminal. Jornadas laborales, viajes, vehículos. Como si de aquella investigación de 2023 se hubiera producido una continuación en la comisión delictiva, pero con otro miembro del Cuerpo próximo al inicial investigado.
Las actuaciones fueron complicadas; de hecho, en esta ‘ATAM-Macetero’ se ha puesto de relieve la necesidad de emplear recursos novedosos para obtener indicios suficientes que pudieran fundamentar el despliegue que hace hoy una semana sorprendió e incluso levantó de sus camas a muchos ceutíes.
Pues pasa por el tarajal Gauri , porque los guardias no tienen medios ni humanos ni materiales sobre todo!!!! Porque medios si se pueden poner , lo que no se es el motivo por el que no se ponen… Poner guías caninos, escáner portátil , mecánicos que revisen los coches en un sitio habilitado etc etc……
Ahora que investiguen como pasa esa droga a Ceuta