Unir el Estrecho de Gibraltar con un túnel submarino empleando el método de la gravedad invertida que beneficiaría a los vecinos de Ceuta. Esa fue la idea que desarrolló a finales de la década de 1920, Fernando Gallego, y que ha permanecido en el olvido hasta aparecer en el cajón de una mesita en Salamanca.
Un proyecto que está más que nunca de actualidad, a la vista de los mensajes de los gobiernos español y marroquí, que han reactivado conversaciones para esta unión. Dicen expertos conocedores de la materia, que el proyecto presentado por Gallego es “el único viable y a la vez el más barato”.
Una obra de la ingeniería que apareció en el cajón de una mesita de Salamanca, propiedad de Gallego, tras décadas en el olvido.
En los detallados esquemas del anteproyecto se observa que Gallego pretendía construir una estructura tubular sumergida a una profundidad media de veinte metros bajo el nivel del mar.
Este enorme túnel submarino, de sección oval, tendría un diámetro de 26 metros y una altura, de 18,50.
Dentro de la estructura habría varios niveles destinados al paso de automóviles por carretera, elementos auxiliares, de control y seguridad y vías férreas.
Esta conexión partiría de Punta del Acebuche, en Cádiz y concluiría en las proximidades de Ceuta, en principio, en Punta Blanca.
El gran tubo submarino contaría con 75 segmentos de doscientos metros cada uno, estando anclados al fondo marino por medio de cables a grandes bases o cuerpos muertos de hormigón armado.
Gallego, un genio de la ingeniería, fue “denostado” por las autoridades de la época, según explican los descubridores de sus patentes, que próximamente serán entregadas en un acto público en la Universidad de Salamanca.
Son numerosos los proyectos que Gallego completó, siendo “más reconocido en los Estados Unidos”. Sin embargo, a la vista del creciente interés por la unión del Estrecho, los conocedores del proyecto de Gallego urgen que este pueda ser tenido en cuenta, a la vista de “sus costes y viabilidad”.
Teniendo en cuenta que como siempre robaran dinero del proyecto y terminará como muchas otras cosas que no se parecerán a la idea original, no entraría ni loco a ese túnel se masca la tragedia como se suele decir
La imaginación al poder... ... no lo digo por la prodigiosa capacidad del ingeniero Gallego hace 100 años, sino por la "perspicacia" de "que como siempre robaran dinero del proyecto"; quizá haya querido decir "robarán", que también yo puedo imaginar cosas.
¡Se hunden más barcos que túneles!