No es lo habitual, pero a la administración local de Ceuta le han salido cartas favorables por una vez en un conflicto de interés con una parte privada y ha decidido aprovecharlas.
El Ejecutivo local ha acordado prorrogar un año más, la mitad de lo que podría haberlo hecho, el contrato de suministro de energía eléctrica para las dependencias municipales y alumbrado publico que adjudicó en septiembre de 2020 a la Empresa de Alumbrado de Ceuta, propiedad de Endesa, por 1,98 millones cada 12 meses, unos 5.400 euros al día de media.
La extensión del contrato se aplicará desde el próximo 25 de agosto hasta el 24 del mismo mes de 2023 y la Ciudad desembolsará por ella un total de 2,2 millones, 666.666 euros para cubrir el último tercio del presente ejercicio y 1,5 millones durante los 8 primeros meses del próximo, es decir, poco más de 6.000 por jornada.
La variación del importe no tiene nada que ver con la evolución de los precios de la energía durante los dos últimos años. En 2020 el megavatio-hora se cotizó a una media de algo más de 40 euros, menos incluso que en los años precedentes, pero desde entonces comenzó una escalada que en agosto del año pasado llevó su coste por encima de los 100 euros y en marzo pasado, hasta cerca de 300.
Actualmente el precio vigente más que cuatriplica la oferta que hizo la concesionaria del servicio, la única que se presentó al concurso convocado por la Ciudad, que no verá multiplicarse su factura de la luz como muchas otras administraciones que ya están presupuestando el doble de lo que venían desembolsando para cubrir ese suministro.
Los pliegos de la licitación de 2020 establecen que, de conformidad con la Ley de Contratos del Sector Público, “no procede la revisión de precios del contrato”, que se adjudicó para un periodo de dos años prorrogable por otros tantos con el objetivo de abastecer de energía a un total de 332 instalaciones y puntos de suministro.