La titular del
Juzgado de Instrucción número 2 de Ceuta ha instruido nuevas diligencias en el marco de
causa abierta el otoño pasado por las denuncias de varias personas ligadas al
exconsejero de Sanidad Javier Guerrero que aseguraron saber que algunos jóvenes tutelados por la Ciudad y trabajadores del
Área de Menores habrían sido coaccionados y “extorsionados” para señalar al médico por comportamientos impropios con niños migrantes solos. La instructora del caso, que en diciembre ordenó su archivo y posteriormente lo reabrió tras solicitar el propio Guerrero su personación y la práctica de algunas pruebas, ha citado a declarar a principios de junio a un monitor que primero alertó a personal del Servicio de Protección a la Infancia de
actitudes inadecuadas del doctor en el
Hospital en su trato con menores que se pusieron en conocimiento
de la Fiscalía y posteriormente se retractó en un documento privado en que aseveró haber contado lo primero bajo presiones. El profesional, que ha sido llamado a declarar en calidad de testigo según las fuentes judiciales consultadas por este periódico, deberá aclarar si se ratifica en la primera versión o en la segunda y, en su caso, qué fue lo que le llevó a dar marcha atrás negro sobre blanco. El papel firmado por el citado fue uno de los argumentos que la representación legal de Guerrero esgrimió ante la magistrada para mantener abierta la causa después de que a principios de diciembre ordenó su sobreseimiento tras apreciar que “de lo actuado no aparece debidamente justificada la perpetración del delito [de coacciones] que dio motivo a la formación” de la misma.
A mediados de enero fue detenido y posteriormente encarcelado por orden judicial
Efectivos de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de la
Policía Nacional se hicieron cargo de las pesquisas e interrogaron a al menos cuatro menores, ninguno de los cuales corroboró la versión de los denunciantes. Según advirtió Guerrero en septiembre ante la Jefatura Superior, con este procedimiento se iba a demostrar que estaba siendo sin razón alguna víctima de una trama de “poderes fácticos” para sacarlo de la carrera política e impedir que llegase a
presidir la Ciudad tras las próximas elecciones. A mediados de enero fue detenido y posteriormente encarcelado por orden judicial (
decisión ratificada posteriormente también por la
Audiencia Provincial) como investigado por supuestos abusos sexuales de menores. Al margen de ese caso que sigue el Juzgado número 3, en el 4 continúa abierto otro que tiene como investigados al propio Guerrero y a uno de los denunciantes de las presuntas coacciones del que instruye el 2, LL.L.M.. Se trata del que trata de esclarecer si ambos pudieron cometer el mismo ilícito penal (u otro de conspiración de lesiones) planeando agredir al director del Centro de Realojo Temporal
La Esperanza y al responsable de SAMU en dichas instalaciones, como escuchó
la Benemérita.