Misa en la Catedral por el quinto centenario de la canonización del Patrón y procesión en la Plaza África.
La Catedral de la Asunción acogió en la tarde noche de ayer una solemne misa que, ante autoridades civiles y oficiada por el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, tuvo continuidad con una posterior procesión por la Plaza de África de las reliquias de San Daniel y los compañeros mártires con motivo del quinto centenario de la canonización del Santo, Patrón de Ceuta.
La procesión era el punto y final de un acto que había estado compuesto por una misa hermosa, con cantos y mensajes del obispo para combatir los males de hoy en día abrazando a Dios: “Vale la pena vivir por el amor de Cristo, el Señor nos hace felices y no nos falla nunca”, proclamó, al tiempo que valoró la labor de “tantos cristianos que aportan su ayuda en el quinto, cuarto y tercer mundo a las personas necesitadas” o “de esas personas que colaboran con la Iglesia aportando lo que pueden para que todos tengamos una manta y un trozo de pan”.
Asimismo, el obispo señaló que “San Daniel lleva a la verdad de la vida: el amor de Cristo”, de ahí que instó a los presentes, que copaban la Catedral, a seguir su camino, a recordarle y a amarle.
Tras las reliquias de San Daniel por la Plaza África
El acto resultó emocionante por el mensaje y el trasfondo y también por la forma elegante y suave del desarrollo del mismo: una sentida procesión al son del repicar de las campanas, orándose en alta voz y pidiendo a los santos. Juntos, en lento caminar, Vivas, Espartero o Guillén Bayón, o sea autoridades civiles y castrenses, así como eclesiásticas y vecinos de la ciudad, avanzaban tras la reliquia hasta regresar, de nuevo, al lugar de partida, la Catedral de la Asunción.