La tradicional celebración de la Noche de San Juan, marcada por hogueras y espectáculos pirotécnicos, ha vuelto a llenar de luz el cielo de Ceuta. Sin embargo, como ya ha ocurrido en años anteriores, el estruendo de los fuegos artificiales ha generado malestar en parte de la ciudadanía. Este año, el debate ha dado un paso más: un grupo de ceutíes ha lanzado una petición en la plataforma Change.org para pedir que se abandonen los fuegos artificiales ruidosos y se sustituyan por alternativas silenciosas.
La iniciativa denuncia el impacto del estruendo en diferentes colectivos. Según la descripción de la petición, “una gran cantidad de personas y animales en la ciudad de Ceuta sufren debido al estruendo causado por los fuegos artificiales”. Los impulsores señalan que el ruido intenso no solo afecta a personas con trastorno del espectro autista —quienes, explican, “a menudo tienen una sensibilidad auditiva elevada”—, sino también a numerosas mascotas y a la fauna salvaje que habita en la ciudad.
El impacto del ruido en animales y personas
En la petición también se cita un estudio de la Universidad de Bristol, según el cual “los ruidos fuertes como los fuegos artificiales pueden causar comportamientos de miedo en hasta el 49% de los perros”. Desde esta perspectiva, se alerta sobre el daño que esta tradición festiva puede causar en los animales domésticos y silvestres de Ceuta, especialmente en noches como la de San Juan o Nochevieja.
La campaña no pide la eliminación de los fuegos artificiales, sino su sustitución por alternativas más respetuosas con el entorno. “Instamos a la ciudad de Ceuta a que utilice exclusivamente fuegos artificiales silenciosos en todas las celebraciones y festividades”, señala el texto. Estas alternativas permiten mantener el espectáculo visual sin el impacto acústico que afecta al bienestar de personas y animales.
Este proyecto ciudadano se enmarca en un movimiento cada vez más amplio que busca reducir los efectos nocivos del ruido en el entorno urbano. Según explican en la propia plataforma, los fuegos artificiales silenciosos “son atractivos visualmente, pero sin el ruido dañino”.
Los impulsores finalizan el texto de la campaña apelando a los valores de respeto y convivencia: “Ayúdenos a promover la inclusión, la empatía y la protección de la naturaleza en Ceuta. Firma la petición.”
Por el momento, la recogida de firmas sigue activa en Change.org, donde ciudadanos y ciudadanas pueden sumarse a esta propuesta, que busca hacer de Ceuta una ciudad más inclusiva también en sus tradiciones.
Pues a mi me molesta las cagadas y meadas de perros y gatos que sus dueños dejan cuando ellos creen que no los ven. Y el ridículo de botellas de 100ml que llevan para el pipi de sus mascotas
Que hagan una recogida de firmas para echar las gaviotas de la ciudad que eso si que molesta a todas horas, ni dejan dormir, ni sirven para controlar nada.. Solo están acabando con todas los pájaros de la ciudad, los que si controlan los insectos como las golondrinas o gorriones.. o para que multen a toda la gente que pone a defecar a los perros en las calles y luego no recogen ni tiran las eces, o a los que el llevar una botellita de agua y echar un chorrito a medio litro de orín piensa que sirve de algo, solo hay que ver como están las calles. Esto es una chorrada más por algo que se hace 15 minutos al Año.
El sonido forma parte del espectáculo igual que la luz, los cohetes sin sonido no son cohetes. Que compren tapones para los oidos en la farmacia o en la tienda de animales y dejen de amargarle la vida a sus vecinos con las pocas cosas que nos van dejando. La estupidez esta de recurrir a Soros cada vez que una minoría quiere imponer a la mayoría sus dislates por la fuerza ya está llegando demasiado lejos, eso va en contra del mismo concepto de Democracia, y si lo intentan prohibir yo mismo abriré una petición en Change.org para que las cosas se queden como están. Si de verdad quieren hacer algo por las personas autistas y por los animales que se ocupen de ellos, velando por sus necesidades materiales y por hacerles compañía a diario, no usándolos como medio para llamar la atención.