Laila camina con muletas como puede. Bajar o subir escaleras, ducharse o estar más de cinco minutos parada en pie son retos diarios para ella. Cuenta cómo para asearse tiene que colocar una silla. Es su historia en Ceuta.
Hace las tareas domésticas poco a poco y de día en día. Su situación actual es fruto de un accidente en moto dentro del horario laboral. A pesar de que ocurrió el verano pasado, aún arrastra secuelas.
Esta ceutí, tras presentar varias reclamaciones ante la dirección provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social, denuncia públicamente la prestación de la mutua que la ha atendido.
Alega que a día de hoy es tratada por un fisioterapeuta privado. Ha recurrido su baja en tres ocasiones ya que, según su versión de lo sucedido, no puede desempeñar sus labores como antes.
Alta paralizada
Actualmente su proceso de alta está paralizado hasta que se resuelva el último recurso que ha tramitado para continuar con la incapacidad laboral. Su empresa, de hecho, la apoya en esta circunstancia. “Me han visto en las condiciones en las que estoy”, cuenta.
Pasó por una intervención quirúrgica el pasado mes de noviembre con motivo de la rotura “compleja” de menisco en la rodilla derecha. Todavía afronta numerosas dificultades en su monotonía. No cuenta con apoyos en su hogar y cuida a sus dos hijos menores como buenamente puede.
“No tengo ningún tipo de ayuda de nadie. Estoy con los niños las veinticuatro horas”, comenta. “No me queda otra. Los meto en la ducha, les pongo el champú en la cabeza y se lavan solos. Me quedo sentada ahí porque es que no puedo hacerlo yo”, narra.
Experiencia en la mutua
La primera vez que acudió a las instalaciones de la mutua se sometió a unas ocho sesiones por los efectos en el cuello tras el accidente. La primera vez que tramitó un recurso, admitieron su petición y volvió a ser tratada. “Me aceptó, me dieron cinco días y de nuevo interrumpieron la baja”.
Acudió de nuevo a la Tesorería de la Seguridad social. “Esperé casi un mes hasta que me contestaron. Mientras tanto, hice uso de la sanidad privada. Me hicieron pruebas en las rodillas. Ahí es cuando me enviaron a un hospital para operarme de forma urgente”, narra.
“A los pocos días contactaron conmigo para valorarme. Cuando fui lo hice con muletas. No podía ni andar. Cuando me vieron así en la Seguridad Social, volvieron a pedir la incapacidad”, relata.
Se puso en manos de nuevo del equipo de la mutua. Recibió un tratamiento de fisioterapia para la articulación perjudicada. “Me han dado pocas sesiones, no llegaron a treinta”, menciona.
Empleo
Laila asegura que su problema continúa y que por ello no puede llevar a cabo las tareas del día a día en su empleo. Ejercía como cartera y como limpiadora. “No me puedo poner una mochila llena de cartas a la espalda. Eso es un peso”.
“Trabajar de lo otro, difícil. Prácticamente no puedo coger los cubos de agua, las botellas, subir las escaleras o bajarlas. No puedo”, manifiesta. “En mi propia casa me tiro unas semanas para limpiarla. Un día hago una cosa y al siguiente otra”, explica.
“Me he tenido que comprar un lavavajillas porque no puedo estar más de cinco minutos parada en pie en el fregadero”, expone. Actualmente ha decidido personarse en la consulta de un fisioterapeuta privado. “Tiene buenas máquinas para esto”, incide.
Espera continuar de baja
La ceutí espera que la respuesta a este último recurso sea favorable y continúe de baja. “Sinceramente, por la mutua no me gustaría ser tratada de nuevo”, destaca. “Me he tenido que ir a uno de pago porque tiene todo tipo de medios”, apunta.
“Es un buen profesional, lo que ocurre es que no puedo estar así siempre. Cada cita son unos ochenta euros. Tampoco me lo puedo permitir. Si he ido es porque ellos no me han dado una solución”, considera.
Afirma que rara vez se ha ausentado en su puesto. “Siempre he sido una persona activa en mi empleo. Llevo años trabajando. Nunca he cogido una incapacidad laboral e incluso estando mal de salud he ido”, enfatiza.
Laila espera finalmente recobrarse y volver a hacer vida normal dentro de lo posible. Mientras tanto, desea que le concedan esta última solicitud para que su recuperación prosiga.