La recuperación de las rotaciones aéreas en helicóptero entre Ceuta, Algeciras y Málaga sigue pendiente de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) del Ministerio de Fomento, por cuyas autorizaciones para poder volar de noche y repostar con los rotores en marcha espera Ceutahelicopters desde hace casi un año, desde julio con sus aparatos en tierra.
A menos de una semana para que venza el plazo en el que “en principio” tenía previsto volver a operar, “en septiembre”, la aerolínea sigue sin tener novedades. Fuentes de la empresa repitieron ayer a ‘El Faro’ que la compañía se considera “la principal perjudicada” por la coyuntura, "con 32 empleados en nómina y sin poder trabajar como establece la legislación española y europea y como se nos prometió”.
Nada más asumir que estaba dispuesta a recoger el testigo de INAER, la matriz catalana puso sus condiciones: ampliación del horario operativo entre Ceuta y Algeciras, embarque y desembarque de pasajeros con los rotores en marcha y repostar con los motores en funcionamiento.
A finales de julio, después de traer una aeronave más pequeña a la ciudad, la aerolínea decidió dejar de trabajar en agosto para minimizar pérdidas. No obstante, si no puede volar de noche perderá, augura, a partir de otoño el que suponía que sería uno de sus principales nichos de mercado, el de los retornos a la Península de última hora de la tarde.
El consejero de Turismo, Premi Mirchandani, insistió ayer en declaraciones a los medios en que el Ejecutivo local confía en que los problemas se resuelvan “a la mayor brevedad posible” y en que los enlaces aéreos con Algeciras y Málaga puedan retomarse “cuanto antes”.