Ceuta Ya! llevó este lunes al Pleno de la Asamblea una propuesta para reprobar la política de Servicios Sociales del Gobierno de la Ciudad, alegando que el modelo asistencial vigente perpetúa la pobreza estructural y la dependencia de entidades privadas como el Banco de Alimentos. La iniciativa fue finalmente rechazada por 12 votos en contra, frente a 8 a favor y 3 abstenciones.
Durante el debate, la diputada Julia Ferreras criticó con dureza que la Ciudad haya invertido 1,5 millones de euros en la nueva nave del Banco de Alimentos, inaugurada el pasado 9 de septiembre. Para Ferreras, esta inversión supone “reconocer que la pobreza seguirá existiendo a largo plazo”, lo que implica que el Ejecutivo local no prevé reducir las necesidades básicas de una parte significativa de la población.
Ferreras denunció que “1 de cada 5 ceutíes” depende de la caridad para alimentarse, citando datos del propio Banco de Alimentos, que asegura realizar 16.000 asistencias anuales. Esto representa, según la diputada localista, una impugnación frontal a la política de servicios sociales sostenida durante más de dos décadas por el Gobierno de Juan Vivas.
Críticas al modelo asistencial y dependencia prolongada
La parlamentaria señaló que Ceuta, con 83.000 habitantes, necesita un Banco de Alimentos para paliar la pobreza, lo cual calificó de “bochorno inadmisible”. Añadió que el modelo del Gobierno se basa en la beneficencia, un enfoque que, en su opinión, no dignifica ni saca de la pobreza a las familias vulnerables, sino que las mantiene dependientes.
En esta línea también se expresó Manuel Guerrero, diputado del Grupo Socialista, quien afirmó que la visión del Ejecutivo local sobre la vulnerabilidad “es clasista y desfasada”. Según Guerrero, las ayudas sociales “siempre llegan tarde” y no logran sacar a las familias de una situación de vulnerabilidad crónica. “Ceuta sigue a la cola en indicadores de renta, año tras año”, criticó.
Por su parte, Nadia Mohamed (MDyC) arremetió contra la gestión de la Consejería de Servicios Sociales durante los últimos 25 años, tachándola de “desastre perpetuado”. Según Mohamed, el Gobierno ha mantenido un sistema basado en la beneficencia, y eso se traduce en que Ceuta lidera los rankings de pobreza a nivel nacional. “Nos quieren vender que están mejorando cuando cada vez hay más personas que necesitan ayuda”, afirmó.
Defensa del Gobierno: “La pobreza no es tan alta como dicen”
Ante las acusaciones, la consejera de Sanidad y Servicios Sociales, Nabila Benzina, defendió la actuación del Ejecutivo afirmando que los datos difundidos por la oposición son “erróneos o malinterpretados”. Según Benzina, el Banco de Alimentos no atiende a 16.000 personas, sino que ha realizado 16.000 intervenciones a lo largo del año, lo que no equivale al número de beneficiarios.
“La pobreza extrema que describen afortunadamente no existe en esos términos”, afirmó la consejera, quien añadió que si así fuera, ella misma “sería la primera en reprobarlo”. Benzina subrayó que el objetivo del Gobierno es que el Banco de Alimentos deje de ser necesario en el futuro, y que la nave construida con fondos públicos podría ser utilizada por otras entidades si llega ese momento.
Asimismo, explicó que se está apostando por un enfoque menos asistencial y más integral, con servicios que incluyen asesoramiento, formación y orientación laboral. Según Benzina, se ha reducido la lista de espera para ayudas sociales, hay más apoyo al alojamiento, menos derivaciones a entidades y una reorientación del modelo hacia la inserción y la autonomía.
Un modelo en disputa: beneficencia o derechos sociales
Ceuta Ya! y otros grupos de la oposición insisten en que lo que se necesita no es “una red de caridad institucionalizada”, sino políticas públicas estructurales que garanticen los derechos sociales de los ciudadanos. “No queremos que nuestros vecinos dependan del Banco de Alimentos, queremos que no lo necesiten”, sentenció Ferreras.
Tanto desde MDyC como desde el PSOE, se reprobó también la actitud del Gobierno central, incluido el Partido Socialista, por “sacar pecho” del Ingreso Mínimo Vital. “Eso solo refleja que cada vez hay más personas necesitadas”, lamentó Nadia Mohamed, acusando a todas las fuerzas que han sostenido este modelo de mantener una política fallida y asistencialista.
La propuesta de Ceuta Ya! no prosperó, pero reabrió el debate sobre la eficacia real del modelo de servicios sociales vigente en la ciudad, cuestionando no solo su capacidad de respuesta, sino también su capacidad de transformar realidades.







Si los pobres os votan a vosotros, que interés tenéis vosotros en acabar con la pobreza?
Puro negocio es lo que tienen con el banco de alimentos.