Decenas de familias, niños, padres y mayores se han acercado hasta este céntrico enclave en Ceuta para ponerle sabor a las fiestas a base de mantecados polvorones y alguna copa de anís.
Juan Sánchez, encargado de repartir los polvorones, ha explicado que, se notan las ganas de Navidades y de empezar a comer los dulces que acompañan a estas fiestas, aunque, a su parecer, este año ha habido menos gente que antes de la pandemia.
Sin embargo, a pesar del frío, han sido muchos los que han acudido a aguardar la cola para ser obsequiados con variados dulces navideños, bañados en anís o en alguna bebida sin alcohol con la que brindar por los días más familiares del año.
“Vamos a cantar con mi coro ‘Jóvenes Flamencos’, y a mantener las tradiciones de mi ciudad comiendo polvorones y bebiendo un poco de anís”, comentaba Miguel García mientras esperaba su turno para recibir sus dulces navideños.
Encarnación Delgado, por su parte, asegura que con la llegada de las fiesta toca salir a disfrutar “porque ya esta bien de estar tanto tiempo encerrados”. Algo que también compartía Encarnación Aguilar para la que el anís estaba “muy bueno”.
Alegría y ganas de celebrar, como las de Ignacio Gómez, quien no ha dudado en vestirse con un traje de Papá Noel para mandar un mensaje de feliz Navidad a todos los ceutíes.
Una tarde para el disfrute en la que la música la han puesto los ganadores del recientemente celebrado concurso de coros, que se han subido al escenario para cantar villancicos y dar con ello la bienvenida a la Navidad en Ceuta.
A pesar de las ganas de festejar, la precaución está presente en estos actos, más aún ahora, que la pandemia ha tomado fuerza en la ciudad, como bien ha querido matizar Carlos Rontomé, quien ha matizado que, aunque se van recuperando poco a poco los actos populares, éstos deben de celebrarse manteniendo todas las medidas de seguridad.
En estos momentos sobra todo, polvoroná, luces de navidad, cabalgatas y otras reuniones, es decir, poner las luces contra-covid largas.