Con el fin de propiciar un espacio común entre los profesionales que en su labor diaria afrontan el trato de un problema de salud pública como lo es la diabetes, el Hospital Universitario de Ceuta ha organizado las primeras jornadas centradas en esta enfermedad.
Los organizadores advirtieron que se trata de una enfermedad devastadora si no se afronta de la manera debida, con el control que ésta requiere, por lo que estas jornadas se pretenden resaltar este problema de salud y compartir puntos de vista sobre su tratamiento.
“En Ceuta la incidencia es más alta”, reconoce María del Carmen Ruiz, directora de Enfermería en Atención Primaria, ahondando en que el índice de mortalidad en nuestra ciudad, debido a la diabetes, junto con otras regiones como Canarias, Andalucía o la ciudad hermana de Melilla, es de los más altos a nivel nacional.
“Nosotros tenemos una prevalencia muy alta de diabetes en Ceuta y eso da pie a que haya una mayor número de complicaciones de tipo renal, cardiaco, en relación a amputaciones y a muertes prematuras”, advirtió la directora.
En Ceuta hay diagnosticados unos 5.800 pacientes con diabetes, de los cuales, 1.200 requieren un tratamiento con insulina. No obstante, tienen la seguridad de que hay más diabéticos que no están bajo control sanitario o siguen su tratamiento fuera del sistema público.
Se trata de una alta prevalencia de la enfermedad, ya que mientras que la media nacional se ubica en un 5% de diabéticos, en Ceuta esa cifra puede incrementarse hasta el 10%.
Un estudio de la Consejería de Sanidad reveló que son los malos hábitos de vida que se siguen en nuestra ciudad los que propician este alto índice de enfermos. “En el caso de la diabetes tipo 2 tiene una relación directa con los hábitos de vida: la forma de comer, la vida sedentaria, la obesidad… Es un factor de riesgo muy importante”.
El hecho, explica Ruiz, de que en Ceuta tengamos una población con un alto índice de obesidad favorece la aparición de la diabetes. “La diabetes tipo, en el 50% de los casos, se podría evitar si las personas tomaran medidas previamente a la aparición de la enfermedad, de control de su peso, de tener una vida más activa, esa diabetes no llegaría a aparecer”. Indica que se trata de un factor muy importante a tener en cuenta ya que se trata de una enfermedad prevenible.
Por ello desde el Ingesa han querido recuperar la figura del educador terapéutico o enfermera educadora, enfocada en tratar a los pacientes con miras a que lleven a cabo un cambio de hábitos que mejore su calidad de vida.
Aunque medidas como el gravar con mayores impuestos los alimentos poco saludables que propician la diabetes están en auge, desde el Ingesa creen que hay que poner más énfasis en limitar el azúcar y las grasas en los productos, así como fomentar una dieta saludable. “Son medidas que se toman, incluso, desde el ámbito europeo. Son medidas que nos tienen que ir llegando y seguro que van a ser medidas correctoras, no tanto como subir el impuesto, hacer que los productos tengan un tope en cuanto a grasas saturadas y en cuanto a azúcares”, augura Ruiz.
Sin embargo, insiste en que la base para frenar el avance de esta enfermedad hay que enfocarse en mantener una vida con hábitos saludables, una mejor alimentación y evitar un estilo de vida sedentario.
En estas primera jornadas organizadas por el HUCE, entre este viernes y el sábado, se abordarán cuestiones muy concretas como el trato del pie diabético, técnicas de administración de insulina o los resultados de los distintos estudios que monitorean a esta enfermedad.