La ciudad autónoma se dejó meses, años, de lento crecimiento de la afiliación a la Seguridad Social en apenas dos semanas, las primeras del Estado de Alarma, del confinamiento y el distanciamiento social. Ceuta se dejó 860 cotizantes, la diferencia entre los que computaba la Administración General del Estado a finales de febrero y los que quedaban al término de marzo.
Los apartados más golpeados fueron el Régimen General, en el que se perdieron 502 afiliados (su número total pasó de 17.465 a 16.963), y el Especial del Hogar, que se dejó 297 cotizantes (de 2.157 a 1.860). Este último apartado había crecido exponencialmente durante el año pasado con cientos de nuevas altas de mujeres transfronterizas al hilo de las restricciones impuestas en la frontera para acceder a la ciudad autónoma sin justificación documental laboral.
En el Régimen Especial de Autónomos el saldo de marzo también fue negativo, concretamente en cuarenta unidades (de 3.384 a 3.344 dados de alta) y en el Especial del Mar se perdieron 21 cotizantes (eran 190 al terminar febrero y se quedaron en 169 al finiquitar marzo).
Estas cifras no tienen nada que ver con los casi 3.000 trabajadores que se han visto ya afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en la ciudad, ya que siguen cotizando a la Seguridad Social desde las arcas públicas, según han recordado fuentes de CCOO a este periódico.
En el ámbito sindical temen que el balance de abril sea todavía más “brutal” en la ciudad autónoma, sobre todo para las empleadas de hogar.
Aunque la estadística de la Seguridad Social sobre afiliados medios, en la comparativa de todo marzo con febrero íntegro, diluye la depresión que refleja el censo del último día de cada mes, sí muestra que los más perjudicados han sido quienes tenían contratos eventuales, tanto a tiempo completo (casi 3.500 personas) como a tiempo parcial (más de 1.600) muy por delante de los indefinidos (unos 9.500).