Ceuta se está viendo afectada por uno de los incendios más graves conocidos que ha llevado a la movilización de todos los
Bomberos, incluso los que estaban libres o de vacaciones, la
Policía Local y Nacional, la
Guardia Civil y hasta un pelotón de la Legión. García Aldave ha sido el foco principal de las llamas pero la fuerza del viento de Poniente ha provocado que la situación se haya tornado en incontrolable, extendiéndose hasta el Serrallo y avanzando sin control. Los
Bomberos han tenido que luchar cuerpo a cuerpo contra el fuego, al igual que los legionarios, dándolo todo en una situación que, por momentos, se tornaba en trágica y desesperante porque las llamas se extinguían y al poco volvían a reavivarse.
Los accesos al tráfico rodado se han cerrado para dejar trabajar a los que saben. Faltaban cubas de agua, todas las manos eran pocas para luchar contra un fuego que además de tener de apoyo al viento, se empecinaba en avanzar hacia abajo, tomando como sustento toda la arboleda. Un brigada forestal fue el primero en dar el aviso al surgir una inicial columna de fuego que iba a más, que se crecía en cuestión de minutos. Bomberos y legionarios, todos a una, como auténticos leones luchaban contra las llamas. El panorama era desolador. Se quema el monte, mueren animales, alguno milagrosamente se pudo salvar como esta tortuga. Los daños son cuantiosos, nadie se atreve aún a dar cifras.
El consejero de Gobernación, Jacob Hachuel y el de Medio Ambiente, Fernando Ramos, atendían a FAROTV poco antes de dar la orden de llegada de un helicóptero desde Málaga. Posteriormente se requeriría la presencia de un avión. Cruz Roja también se desplazó hasta el lugar. Desde el mirador de Isabel II se apreciaba todo el desastre. Los rostros de los presentes eran los del pesar por lo que estaba sucediendo. La llegada del helicóptero parecía aliviar la situación. Controladas en parte las llamas en el monte, la alerta se dirigió hacia las casas del Serrallo. Allí los vecinos estaban indignados, las llamas las tenían delante de unas viviendas que se vieron forzadas a abandonar. Los Bomberos se quedaban sin agua hasta el punto de requerir cubas a Trace. Entre las llamas huían asustados algunos perros de los vecinos. Personas mayores con niños, todos en la calle, eran atendidos por Cruz Roja para calmar una situación crispante. Estaban muy enfadados por todo lo sucedido.