En Ceuta hay escolarizados un total de 912 estudiantes con necesidades educativas especiales asociadas a discapacidad o trastornos graves matriculado en centros ordinarios y compartiendo aula con otro alumnado, el 88,1% del total, cinco puntos por encima de la media nacional (83%) pese a que la ciudad autónoma duplica la ratio estatal de dicentes con ese perfil en casi todos los niveles hasta quintuplicarla en algunos como los Ciclos Formativos de Formación Profesional (FP).
La mayoría (591) tiene algún tipo de discapacidad intelectual y 149, del desarrollo. Con discapacidad motora hay 42, uno más que con auditiva, 25 de tipo visual, 30 de conducta o personalidad y 34 con varias.
De ellos, 811 están escolarizados en centros públicos y sólo 101 en privados concertados.
Por niveles en Educación Primaria se concentran 380, 237 en Secundaria, 142 en FP Básica, de Grado Medio o Superior , seis en Bachillerato, 112 en Educación Infantil y 123 en el Colegio de Educación Especial de San Antonio.
Un 5,3% del alumnado ceutí tiene necesidades educativas especiales, casi el doble que la media nacional (2,8%). En Infantil la tasa estatal (1,1%) casi se triplica (3%) y en Primaria también es mucho más elevada en Ceuta (5,1%) que en el conjunto del país (2,9%), como en Secundaria (4,9% frente al 3%).
Las diferencias se equilibran en FP Básica, nivel en el hay un 6,2% de alumnado con necesidades especial en toda España y casi uno de cada diez en la ciudad autónoma (9,4%).
En Ciclos Formativos de Grado Medio la tasa local (8,2%) multiplica por cuatro la nacional (2%) y en los de Grado Superior se multiplica por cinco (0,6% frente a 3,1%).
El alumnado objeto de estudio es aquel que “requiere y, previa valoración por los correspondientes servicios de orientación educativa o el personal competente a tal efecto, recibe una atención educativa diferente a la ordinaria debido a necesidades educativas especiales, a dificultades específicas de aprendizaje, a sus altas capacidades intelectuales, a haberse incorporado tarde al sistema educativo español o acondiciones personales o de historia escolar”.
La segunda región con una tasa más elevado del país
Las regiones con mayores porcentajes de alumnado valorado con necesidades específicas que recibe apoyo educativo son la Comunidad Foral de Navarra (20,6%), Baleares(16,9%) y la Región de Murcia(15,2%). En el otro extremo se sitúan Aragón (3,1%), Comunidad de Madrid (5,5%) y País Vasco (6,1%). Considerando solamente las necesidades educativas especiales, destacan con los valores más elevados Navarra (6,0%), la ciudad autónoma de Ceuta (5,3%) y Galicia (4,5%). Con los más bajos aparecen en la estadística del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) la Comunidad Valenciana (1,6%) y Extremadura(1,6%).
Veintiséis estudiantes con altas capacidades identificados
El alumnado con necesidades educativas específicas no engloba sólo a aquel con características que, de entrada, lo sitúan en desventaja con respecto al resto de estudiantes, sino también al que precisa de apoyo para desarrollar todas sus potencialidades. El número de estudiantes con altas capacidades en Ceuta se cifra en 26 (15 en Primaria, nueve en Secundaria y dos en Bachillerato).
Un total de 81 son estudiantes con integración tardía en el sistema educativo español (escolarizado en uno o dos cursos inferiores a su edad, entre otras posibilidades), medio centenar en Primaria y 31 en Secundaria, la inmensa mayoría (74) escolarizados en centros públicos, pues a las aulas concertadas sólo van siete.
Otros 708 jóvenes están adscritos a otras categorías de alumnado con necesidad específica de apoyo educativo: tres por retraso madurativo (neurológico y psicológico que no puede ser dictaminado con precisión durante la etapa de Infantil), 145 con trastornos del desarrollo del lenguaje y la comunicación, 502 con trastornos del aprendizaje, doce con desconocimiento grave de la lengua de instrucción y 46 se encuentran en situación de desventaja socio-educativa, es decir, que muestra un desfase escolar “significativo”, con dos o más cursos de diferencia entre su nivel de competencia curricular y el curso en el que está escolarizado.
Los datos se quedan cortos.
Los colegios de la periferia están en decadencia y los profesores ante la impotencia por faltas de recursos.
Los de educación que se den un paseo ,le sorprendería la cantidad de niños q no saben leer, sin tener un diagnóstico de discapacidad si quiera.