La Cofradía del Dulce Nombre de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, Nuestro Padre y Señor de la Sangre Orando en el Huerto, Madre de Dios de La Palma y San Juan Evangelista, aunque es más conocida popularmente como La Pollinica de Ceuta, ha celebrado este miércoles la presentación del cartel, obra del artista Miguel Ángel Morales, para conmemorar el centenario de esta corporación del Domingo de Ramos.
El hermano mayor de la Pollinica, Benjamín Villada, explica que la cofradía lo asume con mucha ilusión y ganas y el enfoque de este centenario es diferente, ya que lo han enfocado en tres bloques. En primer lugar, tendrán las misiones con la imagen de Madre de Dios de la Palma, que la llevarán por todas las parroquias en el próximo mes de febrero, donde todos los niños se podrán acercar de todos los colegios cercanos y los de catequesis de cada feligresía, para rezar frente a la venerada imagen.
“Agradecemos la colaboración de todo el mundo y sobre todo a los miembros de la junta que han pasado por la hermandad en estos 100 años, todos los hermanos en definitiva, que son los que han hecho posible que la hermandad celebre este 100 aniversario”, declara.
“Somos pioneros en hacer esto en la ciudad, queremos hacer esto para darle ese símbolo espiritual y catequético. Es ahora, ella la que se acerca a nosotros. Como dice el lema de la hermandad, ‘que los niños se acerquen a mí’. En cuanto al segundo, tendremos dos salidas extraordinarias, por un lado el 29 de junio saldrá en su paso el titular cristífero y después el 28 de septiembre, será el turno de la imagen mariana en su paso de palio”, afirma.
En este sentido, relata que en mayo también tendrá lugar la presentación del libro por los 100 años de la Pollinica, que está escrito por un hermano de la cofradía, y donde se expondrá toda la historia de la hermandad.
Por su parte, el autor de la obra manifiesta que la composición resultante para el cartel que anuncia el 100 aniversario fundacional de la hermandad estuvo pensada de manera que intente explicar, aun siendo tarea difícil, con el máximo de elementos que conforman la historia pasada y el presente de esta hermandad, hecha cofradía allá por el año 1924.
Morales cuenta que la composición de la obra se enmarca en un continuado círculo o espiral, donde el espectador puede reparar y observar la lectura de la misma, a través de una conversación íntima e infinita entre el hijo y su madre, entre el padre eterno y la madre de todos, entre el Dulce Nombre de Jesús y Madre de Dios de la Palma.
“Los dos titulares de la hermandad, son los mayores y mas relevantes protagonistas dentro de la obra. Tanto el Señor como la Virgen, van ataviados de hebreo, con túnica blanca en el caso del Dulce Nombre y manto azul, tan característico de la Señora cuando se acerca la esperada cuaresma”, argumenta.
Se trata pues, según el autor, de acercar a los orígenes, a lo fundacional, a las escrituras y los propios evangelios que narran la Triunfal Entrada en Jerusalén de un Jesús hebreo, humilde pero poderoso en su naturaleza divina, a lomos de un pollino, y “sobre los que se basan esta cofradía para procesar su fe cada Domingo de Ramos y todos los días del año”, así lo indicó Morales.
Del mismo modo que ocurre con la venerada imagen de Madre de Dios de la Palma, en la que se representa una mujer hebrea, humilde en su máxima expresión, que no dudó en aceptar la voluntad del Padre. En referencia a San Juan Evangelista, lo reflejó en la cruz de Malta ubicada en el centro de la parte inferior. Otro símbolo lleno de fuerza en la personalidad de esta hermandad, representando a su vez a la juventud cofrade.