El 12 de abril de 2014, Cayetano V.C. protagonizaba, con el rostro tapado, las portadas de todos los medios de comunicación al ser el ceutí liberado por el Medinaceli, el Señor de Ceuta, tras haber sido condenado por un delito de tráfico de drogas. Seis años después, este camionero al que le conocían como ‘el vasco’ por el tiempo que vivió en el norte de España, ha vuelto a las portadas de los mismos medios pero por otra razón bien distinta: la confesión del crimen de supropio hermano. Episodios, ambos, que integran la cara y cruz de una crónica periodística escrita con distintos renglones: los que consiguieron enderezarse en aquella Semana Santa y los que ahora se tuercen tras el fratricidio que continúa bajo investigación policial y, de momento, protegido por el secreto de sumario.
“Ya ha pasado todo lo malo. Con esto se vuelve a nacer. Estoy sintiendo que voy a la vida”. Estas eran las palabras que Cayetano ofreció a El Faro de Ceuta, en una entrevista concedida a este medio cuando aún todavía no había abandonado la cárcel, por aquel entonces, de Los Rosales.
Tenía 64 años y arrastraba una condena de tres años, seis meses y cinco días por un delito contra la salud pública después de que en noviembre de 2011 le detuvieron en el puerto con droga. “La economía no iba bien y me propusieron un trabajo... Lo hice y me salió mal”, confesaba en aquel entonces. “No le deseo a nadie tener que cumplir una condena, pero una vez que lo he pasado doy gracias a Dios por estar libre. Esperamos que la vida no nos dé otro palo (...)”, significaba antes de avanzar que se iría a vivir con su hermano, precisamente Luis, el que ha confesado matar a puñaladas. Aquel abril de 2014 se escribía la crónica de una oportunidad para este caballa que ahora será puesto a disposición judicial para responder de este crimen que, en la misma noche del miércoles, confesó a la Policía. Los investigadores no han parado desde ese momento, tampoco lo han hecho los componentes de la Policía Científica, encargados de armar el informe presentado ante instancia judicial para detallar cómo se produjo esa muerte, algo determinante para la posterior calificación jurídica.
Nada ya será igual entre ambos episodios concernientes a una misma vida, la de este ceutí de 71 años que informó a los vecinos que había quitado la vida a su hermano esa misma mañana, corroborándose después por la autoridad policial que así era cuando encontraron el cadáver de Luis, de 75 años, en el hogar que compartían en la barriada de Villajovita.
Precisamente el detenido tenía hecha la maleta con toda la ropa en su interior, porque su propósito era el de entregarse en la Jefatura del CNP para entrar ya en prisión con todo listo. Ahora tendrá que explicar ante la autoridad judicial qué pasó, qué le movió a quitar la vida a su hermano con un cuchillo de cocina, por qué esperó tantas horas hasta confesar los hechos y en qué estado se encontraba. Mientras, su barriada, la de Villajovita, seguía este jueves intentando asimilar lo sucedido, impactados aún por la pérdida de uno de los residentes más queridos.
El autor le asestó varias puñaladas, hizo su maleta y alertó a los vecinos
El autor confeso de la muerte de su hermano, conocida en la noche de este pasado miércoles en la barriada de Villajovita, le asestó varias puñaladas, la más grave en el costado. Para ello empleó un cuchillo de cocina que se convirtió en el arma homicida después de una discusión entre ambos. Tras el crimen, hizo su maleta ya que tenía intención de confesar lo que había hecho y entregarse en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía. Por eso en las imágenes grabadas por FaroTV en el lugar del suceso, se apreciaba a los agentes revisando esa maleta por si en su interior hallaban algo anómalo.
Cayetano V.C. cometió el crimen y después salió del hogar compartido con la víctima en la barriada de Villajovita. Él fue quien paró a una persona que conocía para indicarle que había arrebatado la vida a su hermano usando para ello un cuchillo. De inmediato esta persona se puso en contacto con un componente de la Guardia Civil para alertarle de la información que acababa de recibir, poniéndose en marcha todas las alertas. La Policía Nacional acudió a la vivienda para confirmar que así era, se estaba ante la confesión de un crimen ya que la víctima había perdido la vida presentando varias puñaladas en diferentes partes del cuerpo.
Las riñas continuadas asoman como lo que desencadenó la acción criminal. La primera inspección ocular fue llevada a cabo en la misma noche del miércoles por parte de integrantes de la Policía Científica en busca de indicios que sirvan para perfilar la necesaria crónica de los hechos. Queda por conocer el informe forense, determinante para saber si se produjo un homicidio o un asesinato, si existió defensa o no por parte de la víctima, si tras esa pelea verbal ocurrió de inmediato la otra física que terminaría con la hilera de puñaladas que causó el deceso. El panorama visto dentro del hogar compartido en el interior de la barriada de Villajovita ofrecía un aspecto desolador, según los agentes que se encargaron de su inicial análisis y posterior precintado del hogar.
Ole, eso pasa por dejar elegir a una figurita quién sale de la cárcel, Viva el Medinaceli.... Vivaaa!!!
La próxima preguntadle a un florero, que lo mismo acierta