Al fin parece que se ve la luz al final del túnel en esto de la pandemia que trae a la ciudad por la calle de la amargura desde hace ya tanto tiempo. Los datos son cada día mejores y afortunadamente el Hospital Universitario no tiene pacientes ingresados con covid en su Unidad de Cuidados Intensivos. Algo que parecía que nunca iba a llegar, pero que al fin se vislumbra en el horizonte.
Ceuta le hace jaque mate a la quinta ola y si no se tuercen las cosas en las próximas semanas, el 23 de noviembre, se daría por extinguida. Una gran noticia para la que hay que seguir trabajando con firmeza, puesto que ya se sabe que este virus es traicionero y si se baja la guardia seguro que atacará de nuevo. Por eso, ahora que todo están más tranquilo y que es posible volver a disfrutar de esas cosas que antes se tenían por normales pero que la pandemia demostró que eran asuntos de la buena vida, hay que ser cautelosos y seguir manteniendo las medidas de protección individual. Al fin y al cabo son las más efectivas y usarlas con conciencia es la actitud más acertada. Lavarse las manos y usar la mascarilla cuando se esté con desconocidos o no se puedan mantener las distancias adecuadas es de obligado cumplimiento ahora más que nunca. Pasar página depende de todos.