Casi 30 inmigrantes han logrado pasar a Ceuta en las últimas horas o bien a nado desde Beliones a Benzú o bien saltando la valla.
De los 28 contabilizados oficialmente desde las seis de la tarde del domingo hasta esta madrugada, 16 son menores de edad.
Las cifras de ocupación del centro de La Esperanza superan los 230 niños lo que ha terminado por desestabilizar su capacidad real y asumible de acogida.
Los menores que han llegado a Ceuta en las últimas horas tienen edades entre los 15 y 17 años y todos eligieron la vía a nado por Benzú, bordeando el espigón, sin encontrar veto de las autoridades marroquíes que ni siquiera movilizan a personal en el mar para salvar vidas.
Son todos de origen marroquí a excepción de quienes han sorteado la valla de procedencia subsahariana y en un número más reducido.
También hay adultos de más de 40 años que han seguido la ruta del espigón, siempre la de Benzú, para cruzar.
Todos se encuentran en buen estado de salud aunque se tuvo que requerir por parte de la Guardia Civil asistencia sanitaria para el traslado de un sudanés al hospital.
Las entradas se han ido produciendo en grupos destacando que, en al menos dos ocasiones, todos estaban integrados por menores. Así fue con el cruce de tres adolescentes de 16 años y otros tres de 17 que sortearon juntos el espigón en distintas franjas horarias y ya de noche.
El repunta migratorio que se está produciendo en Ceuta es un hecho claro y coincidente con un cambio de actitud por parte de Marruecos que no ha recibido explicación oficial por parte de quien debe darla: el Gobierno de España o la Delegación.
En solo 3 días se superan las 150 entradas prácticamente por mar y cruzando ambas bahías. Entradas marcadas por el riesgo debido al mal tiempo.
Estas son las cifras de llegadas pero no las reales de cuántos han salido y no se sabe dónde están.
Hay varios menores desaparecidos, también adultos. En Marruecos los medios locales han informado del hallazgo de un adolescente muerto en el mar pero no han aportado datos gráficos de su rescate para verificar la certeza de la información.
Primero, la frontera y un queso gruyer proceden de la misma factoría. Segundo, las políticas de inmigración de la Unión Europea no deberían ser de obligado cumplimiento en esta Ciudad, en tanto que no se nos reconoce como territorio Schengen, si no lo somos para lo bueno tampoco para lo malo, entendiéndose como lo malo la política de buenísmo que aplica la UE.
Y a Canarias nosecuantos cayucos, esto con los gobiernos de turno seguirá hasta el infinito.
Recuerdo esas palabras del iluminado Alfonso Guerra; " gobernando nosotros a España no la va a reconocer ni la madre que la parió," y no se equivocó; que pena de país se quedará para los futuros españoles
Esto tiene mal color porque ya no es como dicen horas o días puntuales la inmigración no va a parar y con el efecto llamada de los asilos y como se vive en España sin trabajar pues no pararan de venir para que los mantenga el estado español.
Y Los que vendrán!
Esto no sale en las noticias nacionales
….. o no interesa?
Vivas, ¿se lo vas a decir a querido presidente?