El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), ha licitado, por importe de 4,8 millones de euros (IVA incluido), un contrato para la ejecución de diversas operaciones de conservación y explotación en carreteras del Estado en Ceuta, entre ellas la N-352 y la N-362, que llegan a la frontera con Marruecos.
El contrato, cuyo anuncio se publicará "próximamente" en el Boletín Oficial del Estado (BOE), abarca un total de 16 kilómetros de carreteras convencionales y tiene una duración de tres años, con posibilidad de prórroga por otros dos, además de una extensión adicional de nueve meses.
Este se enmarca en el programa de conservación y explotación de carreteras del Mitma, que permite mantener la vialidad en la Red de Carreteras del Estado para que sea accesible en adecuadas condiciones para todos los ciudadanos.
El proyecto incluye la conocida como la carretera de la frontera, la N-352, desde su comienzo en el paso fronterizo con Marruecos hasta el kilómetro 3,54; que cuenta además con una iniciativa específica para la mejora del firme en su primer kilómetro y medio.
Esta comprenderá el tramo entre la glorieta de Arcos Quebrados y la Avenida Reyes Católicos y se plantea como una segunda intervención en la vía tras el fin de los trabajos de la I Fase a finales del año 2021.
Un arreglo que según la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos; el director general de Carreteras, Javier Herrero Lizano y el jefe de la Demarcación de Carreteras de Andalucía Occidental y Ceuta, Marcos Martín Gómez, "culminará la dignificación y adecuación" que requiere esta vía que "representa la entrada en Europa desde Marruecos".
El Gobierno central también actuará en la N-534 (la carretera a Benzú) hasta el kilómetro 4,41 y en la N-362 (que recorre longitudinalmente la frontera desde Benzú hasta el Tarajal) hasta el 8,28.
Características del modelo de conservación
El modelo de contratos mixtos (servicios y obra) para la ejecución de operaciones de conservación y explotación persigue ofrecer un servicio integral de movilidad al usuario, mejorar el estado de la carretera y red, y optimizar los recursos públicos.
A través de ellos, se realizan trabajos de ayuda a la vialidad y conservación ordinaria de las carreteras, para permitir que la infraestructura y sus elementos funcionales dispongan de las mejores condiciones de circulación y seguridad posibles. Se incluyen actuaciones como: agenda de información de estado y programación, ayuda a explotación y estudios de seguridad vial, y mantenimiento de los elementos de la carretera con adecuados niveles de calidad.
Asimismo, en el marco de la estrategia de reducción de emisiones y mejora de la eficiencia energética, se han introducido una serie de novedades en los pliegos de estos contratos:
- El pasado año se incorporaron medidas de eficiencia energética en las instalaciones de servicio tales como el autoconsumo, sistemas renovables de calefacción, medidas de ahorro energético en la iluminación o la implantación de vehículos automóviles eléctricos.
- En los contratos que se liciten a partir de 2023, se incluirán criterios relativos a la mitigación y compensación de la huella de carbono. Así las empresas podrán incluir como mejora puntuable en sus ofertas la presentación de un plan de descarbonización con el propósito de alcanzar el balance neutro de carbono a los 5 años desde el inicio del contrato. La compensación se podrá realizar a través de los proyectos de absorción registrados en el Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico o bien, mediante otras opciones.
Con ello, se persigue la reducción de las 71.640 toneladas de CO2 anuales que genera el funcionamiento ordinario y las labores de mantenimiento y explotación de la Red de Carreteras del Estado y se refuerza la orientación hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con los que está comprometido Mitma.