Nos levantamos con otro show. Si se dan cuenta la política de Ceuta hace tiempo que se convirtió en eso, en un auténtico circo. Es el nivel, aspirar a otro resulta inútil. Igual tenemos lo que nos merecemos, quién sabe.
El nuevo capítulo de este esperpento se ha encargado de escribirlo Eduardo Ayala. Tan bien lo ha escrito que tuvo que comparecer ante los medios para dar una explicación. Y como este Ayuntamiento guarda tanto las formas y las apariencias, Ayala eligió el teatro del Revellín para contarnos la historia del carné falso de guardia civil. Hacerlo en la casa del alcalde Vivas como que no, no sea que al final la Benemérita nos dé una sorpresa y esa imagen termine siendo demasiado conocida. Para guardar la ropa el alcalde es el número 1, tanto que en toda su carrera política no ha dejado que le salpiquen la ropa ni queriendo.
Así que el asesor delegado de Cultura colocado en el Gobierno de don Juan habla y nos narra esta historia para no dormir. El asesor que asesora no sabe que tener un carné falso de la Guardia Civil es delito y tan olvidado lo tenía en esa moto que parece un cajón de sastre en el que cabe de todo que ni sabía que estaba allí criando polvo.
El carné falso de guardia civil dice que lo hizo para una fiesta de carnaval privada pero lo hizo tan bien que le puso hasta su foto, nombre, apellido… detalles no le faltaron para esa pueril diversión. Tanto se empeñó en dar el pego en la fiesta que hasta se olvidó que lo tenía.
Será la Guardia Civil la que tenga que verificar si el asesor de Cultura solo es un poco torpe para no saber que se paseaba por Ceuta con un carné falso de agente benemérito olvidado en su moto. A mí me gusta que en el cuartelillo de Hadú demuestren que tratan a todos por igual y si hay que investigar presuntas falsedades lo hagan sin mirar quién es quién. Y eso lo tiene que entender Ayala sin que le sorprenda verse como protagonista de una noticia cuyo único responsable es él y su torpeza.
Otra cosa bien distinta es lo que muchos ciudadanos pensemos de esta clase política que está bien pero bien alejada de otros tiempos en los que no solo había conocimiento y preparación sino también respeto por formar parte de un gobierno. Esto se ha convertido en una carrera de fichajes puestos por los gustos de los jefes del partido y así pasa lo que pasa, que nos topamos con un asesor al que le pagan por asesorar y ahora busca a quien le asesore para salir del entuerto.
Dónde estará metido el PP que ayer no quiso poner la mano en el fuego por uno de sus fieles. Vaya con el partido, que no se casa ni con la madre que lo parió.