La titular del Juzgado de lo Penal número 1 condenó este miércoles al marroquí A.E.I. por un delito contra la salud pública, después de fuera descubierto con 15 kilos de hachís al tener un accidente. El condenado, que asumió la autoría de los hechos y aceptó una pena de 3 años y dos meses de cárcel, llegó a cruzar la frontera del Tarajal, que separa Ceuta de Marruecos, sin que ni los agentes marroquíes ni los españoles se dieran cuenta de la droga que escondía. Llevaba el hachís repartido en 214 placas dentro de las ruedas.
Al cruzar el Tarajal el condenado se puso nervioso y emprendió una huida saltándose los controles establecidos, golpeando el vehículo contra un bordillo. Fue precisamente ese accidente el que lo delató, porque una de las ruedas, al golpearse, sacó a la luz los paquetes con droga que quedaron esparcidos en el suelo.
Y así fue cómo este marroquí terminó su pase a Ceuta, detenido en Martínez Catena, con la droga evidenciando un delito y con las esposas en las muñecas.
Ayer, al ser trasladado al juzgado, reconoció los hechos y acepto una conformidad previa entre las partes de 3 años y dos meses, evitándose así la celebración de la vista oral que se había señalado.
En la condena se incluyó la agravante de notoria importancia. El hachís estaba valorado en 25.214 euros, montante que ha alcanzado la multa impuesta al condenado.
No fue necesaria la declaración de la Policía Nacional, que fue la que practicó este servicio, que tuvo lugar el 14 de mayo de este año. La investigación terminó con esta detención, aunque había más personas que estaban implicadas en el pase y que iban a recibir la mercancía. El acusado y ya condenado era un mero eslabón de esa cadena dedicada a la introducción de drogas en pequeñas cantidades por el filtro de la frontera.
El suceso al que hace referencia esta sentencia dictada in voce fue llamativo porque fue el propio accidente el que posibilitó que la mercancía se encontrara.