La Dirección General de la Marina Mercante, a través de la Capitanía Marítima de Ceuta, ha establecido una serie de medidas cautelares para permitir la salida del buque ganadero Neameh, con bandera de Panamá, tras provocar un derrame en aguas portuarias durante las operaciones de toma de combustible (conocido como bunkering).
Entre esas medidas se incluye el abono de una garantía de 60.000 euros en la Caja General de Depósitos del Tesoro Público.
El buque permanece retenido por orden de la Capitanía Marítima desde la madrugada del pasado día 17, cuando se produjo el derrame de gasoil, y ya ha sido objeto de una inspección MOU (que se llevan a cabo a buques extranjeros).
Como ha reconocido el propio capitán del buque, "en un momento de la operación se produjo un error en el manejo de las válvulas de los tanques que generó un rebose en cubierta y el posterior derrame en aguas portuarias", según el comunicado de prensa remitido por la Delegación del Gobierno.
La Capitanía Marítima estima que se pudieron verter al mar unos 1.000 litros de gasoil.
La Capitanía Marítima levantará la orden de retención en cuanto se produzca el abono de la garantía, que se utiliza a modo de aval para hacer frente a las posibles sanciones que se deriven del expediente administrativo sancionador que se va a instruir al buque.
El buque ganadero Neameh
El buque ganadero Neameh, de bandera panameña, atracó en el puerto de Ceuta el pasado 16 de mayo a las 20:55 (hora UTC), según datos del sistema de identificación automática de embarcaciones. La nave, dedicada al transporte de animales vivos, había zarpado días antes desde el fondeadero de Limassol, en Chipre, desde donde partió el 7 de mayo a las 20:39 (hora UTC), lo que supone un viaje de unos trece días hasta la ciudad autónoma.
Se encuentra actualmente en estado de amarrado, sin velocidad ni rumbo activo, lo que indica que permanece estacionado en puerto.
Con una eslora de 105 metros y una manga de 17 metros, el Neameh es una embarcación de tamaño medio especializada en el transporte de ganado. Su calado actual, es decir, la profundidad que alcanza bajo la línea de flotación, es de 6,4 metros.
Aunque no se ha informado oficialmente sobre la carga específica en esta escala en Ceuta, este tipo de barcos suele trasladar animales vivos, generalmente ovinos, bovinos o caprinos, para consumo o comercio internacional.
El sistema AIS (Sistema de Identificación Automática) clasificó al Neameh como un buque de carga (cargo ship), y su bandera panameña indica que está registrado en Panamá, una práctica habitual en la industria marítima por razones fiscales y administrativas.
Otros vertidos recientes
En julio de 2024, la Capitanía Marítima ordenó la retención del buque Tony Stark, tras un vertido de fueloil estimado en 1 tonelada y generado durante una operación de bunkering, es decir, una toma de combustible desde una gabarra en zona de fondeo.
En abril de ese mismo año, también se estableció una orden de detención sobre el ‘Schillplate’, un buque general de carga con bandera de Gibraltar y propiedad de una compañía alemana cuyos responsables tuvieron que desembolsar un depósito de 72.000 euros tras protagonizar un vertido de carburantes junto al muelle de Levante.
Otro buque, el 'K-Onset', responsable de derramar 25.000 litros de fueloil en el puerto de la ciudad a principios de 2024, tuvo que pagar una garantía de 600.000 euros para permitir al buque salir de la ciudad y levantar la orden de detención que pesa sobre él.
Se imponen sanciones a los barcos que producen vertidos porque contaminan el mar, dañan la biodiversidad, incumplen normas internacionales y ponen en riesgo la salud pública y los ecosistemas marinos.
Por favor.. Si Ceuta pretende vivir del turismo no puede permitir el atraque de este tipo de barcos cuya peste es insoportable, al menos en verano. El año pasado casi vomitan mis hijas en el parque del edor que había. Si eso es una familia que viene a pasar un finde ya me dirán que hablarán de Ceuta. Luego nos extrañamos que digan que somos la peor de España.