Llevábamos tiempo sin ‘movida’ en las sesiones plenarias. Esos foros ideados para el diálogo y la confrontación de opiniones deben estar bien alejados de la tensión y del ridículo. Pero parece que en Ceuta va a ser difícil.
El nivel de algunas interpelaciones es de chiste. Ayer se llevó la palma la del PSOE sobre el estado de los puentes. Al líder del partido le preocupa si pueden resistir un gran temporal o un temblor sísmico. Miren que hay asuntos de peso sobre los que debatir que fijarse en el potencial de los puentes de Ceuta. En la mochila parece que cabe de todo y siempre hay un espacio donde perder el tiempo.
En el camino nos quedamos también con la bronca entre presidente y diputado, alcalde o concejal -que lo mismo es-. Una bronca fuera de tono, ajena a los límites de un debate político y enfrentada al nivel que debe mantenerse.
Más pareció una escena de reproches entre quienes quisieron y no pudieron que un debate en una sesión plenaria que está para abordar asuntos de interés. Y que Vivas considere que Mustafa quiere reventar Ceuta no es de interés, como tampoco lo es que este último recuerde episodios pasados desafortunados en una vida política local que está, ha estado y estará marcada por luces y sombras, por aciertos y errores porque está desarrollada por humanos.
Al ciudadano no le interesa la bronca ni los reproches ni las elucubraciones futuras sobre qué pasaría con nuestros puentes si hubiera un terremoto. Al ciudadano le interesa el compromiso, el debate sobre asuntos que impactan en el día a día o que esa clase política saque adelante proyectos y cuestione sobre lo que nos afecta a todos.
El ejemplo no ha sido afortunado, veremos a qué senda nos conduce todo esto.
Sinceramente Echarri, no sé a quién le puede interesar tus opiniones ni lo que escribes sea el asunto que sea. Yo, con solo leer el titular, ya sé de qué va el tema y paso olímpicamente de leerlo