Bomberos: “La imagen era aterradora, no sabemos cómo se han salvado los inmigrantes”

Hay servicios en los que los milagros terminan colándose. Aparecen como situaciones imposibles, como auténticos retos que hay que superar. La pasada noche se presentó así para los Bomberos de Ceuta, cuyos agentes de servicio consiguieron salvar la vida de los 7 subsaharianos que habían sido escondidos en dobles fondos de un monovolumen que terminó estrellándose contra una vivienda en Arcos Quebrados. Fueron 11 los agentes que intervinieron, cinco de ellos han recordado su servicio para FaroTV.

“La alerta que recibimos primero nos indicaba que había dos personas atrapadas en un vehículo accidentado. Se activó el protocolo de accidente de tráfico. Por el camino nos añadieron que además de personas atrapadas había heridas”, recuerda el cabo de Bomberos, Ignacio Castaño. Cuando llegaron al lugar toda esa situación cambió.

La situación era angustiante"

“Cuando llegamos allí nos encontramos medio centenar de personas, agentes de Policía corriendo de un lado a otro y muchos gritos. Nuestra primera actuación como Bomberos partía de una situación nueva. La primera visión que tengo es una chica tirada en el suelo con las piernas ensangrentadas y después una cabeza que colgaba del vehículo por la parte baja y claro… te choca. Nos metimos dentro del vehículo y escuchamos los gritos y los puñetazos de los inmigrantes que estaban dentro. Se te encoge el corazón y todo lo que habías previsto se va al traste. Todo cambia y la situación era angustiante”, recuerda Castaño.

Debían actuar con profesionalidad para sacar a las personas que estaban atrapadas, lo hicieron sin saber realmente cuántos inmigrantes habían sido escondidos en los dobles fondos. La noche no había hecho más que comenzar y había que desarrollar las labores con cuidado pero a la vez de manera rápida porque las vidas corrían peligro.

No podían ni respirar, no sé cómo se han salvado”

“El momento en que estamos en la parte baja no veíamos más que uno, que era el que asomaba. Cuando logramos excarcelarlo lo hicimos de una manera distinta a lo que solemos hacerlo. Nuestra sorpresa es que cuando empieza a salir uno, vemos los pies del siguiente y al meter la linterna nos damos cuenta que hay 3 más dentro. La imagen es aterradora porque el hueco donde estaba metido era claustrofóbico, podía haber 40 grados, no podían ni respirar, no sé cómo se han salvado”, añade Castaño.

La sorpresa no había terminado. Cinco personas rescatadas, una ya siendo atendida por el 061… pero es que en el coche había más inmigrantes ocultos. En concreto uno en el salpicadero del vehículo cuyo rescate se hacía muy pero que muy complicado debido a las dimensiones del hueco. Aquí actuó el segundo retén.

“Te metías en el coche y seguías escuchando ruidos y gritos de alguien más. Al principio no sabes dónde está escondido. En mitad del coche, con ruido sin luz… íbamos a ciegas y nos centramos en el frontal del coche porque pensamos que podía estar ahí. Con todas las herramientas fuimos cortando poco a poco separando, había metal y plástico. Entre todos conseguimos abrir hueco para ver que había una persona dentro”, relata el bombero Iván García. “Por un lado íbamos abriendo pero por otro podíamos ir aplastando o doblando, había que tener cuidado. Había que ir poco a poco”.

Los bomberos de Ceuta están acostumbrados a vivir mil y una situaciones estresantes pero la de ayer está incluida en una de esas que no se olvidan con facilidad y que conforme pasaban las horas iban siendo asimiladas por todos los participantes. Porque sí, porque parecía que era irreal.

“Parece imposible que una persona pueda caber en ese habitáculo tan chico. La actuación fue buena y no tardamos mucho en actuar”, explica Ignacio Sacaluga. “La situación se hace eterna pero luego ves que fueron minutos, pero los gritos, las personas, los chillidos, los golpes… todo eso no te das cuenta hasta que llegas al Parque porque un bombero nunca se va a acostumbrar a una situación de este tipo”.

Salvar vidas con empatía

Es sin duda una de las salidas más importantes en años de las llevadas a cabo por los Bomberos en Ceuta. Los accidentes de tráfico tiene el comportamiento añadido de que hay que salvar vidas, de una empatía con las personas que están sufriendo esa situación tan extrema.

“Cuando veníamos en el minuto de vuelta veníamos en silencio, pensando en la situación de estrés. No sabíamos cómo salieron vivos los inmigrantes. Cuando hicimos la reunión después hablamos de los detalles, de todo lo que había pasado y nos dimos cuenta de las cosas desapercibidas. Sí recuerdo los gritos y los golpes, eso se me ha quedado grabado”, añade Castaño.

Los agentes de Ceuta han salvado vidas, lo saben y están agradecidos porque todo ha salido bien, correctamente, sin que tengan que lamentar desgracias. Hoy se cuenta un rescate pero podría haber sido la crónica de una tragedia.

Ha sido un milagro"

“Ha sido un milagro, podía haber ocurrido cualquier cosa. Gracias a dios esas personas siguen con vida, pero podía haber pasado lo peor. La chica que iba en la defensa ha sido la peor afectada, pero dentro de lo que cabe han salido bien. Muy contento la verdad por el trabajo de los compañeros”, expone Iván López.

De entre todas la maniobras sin duda la complicada es el rescate de los cinco inmigrantes atrapados en el coche que tocó vivir en primera persona al bombero Óscar García.

“Fue impactante porque no sabíamos qué nos íbamos a encontrar. Iban saliendo más y más. No sabíamos qué había, se nos ha quedado grabado. Qué podía haber pasado”.

Miguel Ángel Ríos felicita a sus hombres como jefe del Cuerpo, tanto por el trabajo y actuación. Destaca que el trabajo previo que se lleva a cabo posibilita que los bomberos estén preparados para estas intervenciones.

“La formación previa es importante, vamos mejorando cada día. De esta intervención sacaremos mejoras. Feliz de que todo haya salido muy bien, la peor parada es la chica”, expresa.