La consejera de Sanidad y Servicios Sociales de Ceuta, Nabila Benzina, ha dirigido una carta a la ministra de Igualdad, Ana Redondo, para alertar sobre la situación de vulnerabilidad a la, dice, se enfrentan muchas mujeres guardias civiles víctimas de acoso sexual, y reclamar una revisión urgente de los protocolos actuales.
En la misiva denuncia que las mujeres que forman parte del cuerpo de la Guardia Civil no cuentan con las mismas garantías de protección que otras trabajadoras de la Administración General del Estado.
Lo dice, pero sin exponer casos concretos que hayan podido vivir mujeres guardias civiles en Ceuta, y tirando de lo que le ha trasladado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) a la consejera.
En esa denuncia que le trasladó AUGC también se indica que “los protocolos internos resultan poco claros y efectivos, lo que provoca sensación de indefensión y temor a represalias entre las víctimas”.
Ejemplos concretos, pero ¿dónde?
La carta firmada por la consejera recoge “ejemplos concretos” en los que “las mujeres afectadas no reciben protección inmediata, ni apoyo psicológico adecuado, y se ven obligadas a seguir conviviendo profesionalmente con sus presuntos agresores durante largas investigaciones internas”.
No aporta dicha carta, ni concreta casos específicos de Ceuta, en donde no se tiene constancia, porque nunca se ha informado de manera oficial, que haya ocurrido esto. De hecho, fuentes del Instituto Armado indican que en Ceuta no se han dado casos y que además existe un protocolo férreo para atender cualquier situación.
Queda por saber si la Consejería o AUGC pueden aportar sucesos en los que mujeres guardias civiles no hayan recibido la atención debida.
Apoyo a todas las mujeres
Benzina subraya que “todas las mujeres que desempeñan funciones públicas o en cuerpos de seguridad deben tener garantizado su derecho a un entorno laboral seguro y libre de acoso”.
La falta de igualdad en la protección institucional, añade, “no solo vulnera sus derechos, sino que socava la confianza en las instituciones y en la lucha contra la violencia de género”.
La consejera ha pedido al Ministerio a revisar con urgencia los protocolos de actuación en estos casos y a garantizar el mismo nivel de protección para todas las trabajadoras públicas, independientemente del ámbito en el que desempeñen su labor.
Suceso grave en el Ayuntamiento con condena
Benzina da este paso tras un encuentro con AUGC en el que la asociación le trasladó que quedaba mucho por avanzar.
En dicha reunión, celebrada en marzo de este año, se les hizo entrega de un informe que había sido elaborado por la AUGC para evaluar la situación de las féminas en el Instituto Armado en la actualidad.
En la plantilla de Ceuta, un 4% son mujeres. La Comandancia no ha trasladado, hasta el momento, casos en los que se haya producido esa desatención. Nunca, en Ceuta, se ha informado que haya pasado esto.
Sí que en el Ayuntamiento hubo un caso gravísimo que terminó en condena, pero que no generó ningún comunicado por parte de esta Consejería.
La denuncia en Ceuta y el TSJA
Lo condenaron por acoso sexual a una trabajadora a sus órdenes en el Negociado de Información y Registro del Ayuntamiento de Ceuta. El Juzgado de lo Social número 1 ha quedado confirmada por el TSJA, manteniendo el pago de 100.000 euros que se impuso al autor de estos hechos.
Tal y como se recoge en la sentencia, a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso El Faro, se desestima el recurso de suplicación presentado, confirmándose por tanto el fallo inicial en el que, además, se exculpó a la Ciudad Autónoma.
Una trabajadora de la Ciudad Autónoma con veinte años de trayectoria profesional consiguió que la justicia le diera la razón tras sufrir acoso de su jefe, sin que haya habido comunicado de la Consejería exigiendo la adopción de medidas de mayor protección hacia sus propias funcionarias.
Consejos doy , para mí no tengo….
Ahí le has dado! No se puede decir más claro.