El presidente de la Comunidad israelita de Ceuta, José Bentolila, a través del podcast Foco Sur, del observatorio de Ceuta y Melilla, ha hecho un recorrido sobre la historia del judaísmo en nuestra ciudad, en la que han coexistido durante siglos diversas tradiciones y religiones.
En su intervención, Bentolila ha esclarecido distintas cuestiones sobre historia, las tradiciones y la huella que el judaísmo ha dejado en nuestra tierra.
“Es tan remota que hay mucho que decir. Tenemos referencias ya del tiempo de Maimónides hace 900 años. Entonces ya había una comunidad judía establecida en Ceuta y se sabe porque dedicó una de sus obras maestras a un alumno al que llamaban ‘el ceutí’ y en sus desplazamientos entre Córdoba y Marruecos realizaba el paso del estrecho por la ciudad”, comenzaba relatando Bentolila.
A finales del siglo XVIII o comienzos del XIX ya había comunidad judía en Ceuta que disfrutaba de “todas las cosas buenas que tiene esta tierra y estuvieron aquí durante generaciones hasta llegar a la actualidad”.
El lugar en el que todos descansamos cuando nuestra vida se esfuma es una prueba de ello. “La primera tumba israelí registrada es de 1892 pero se sabe con certeza que hubo otra más antigua en la zona entre el sardinero y Zurrón que demuestra que ya había una comunidad establecida en esa zona anteriormente”, cuenta.
También existen referencias a la comunidad israelí en la Guerra Civil Española y después de ella en la que Ceuta era consideraba una zona franca.
Hubo una inmigración importante de judíos de Marruecos que salieron entre los años 1950 y 1970 del país, quedándose muchos a “echar raíces en Ceuta”. Por ello, un gran número de la comunidad israelí ceutí proviene del norte de Marruecos.
Servicios y festividades más importantes
Una vez asentada por completo, la comunidad hebrea ofrece una gran variedad de actividades y servicios a sus integrantes. “Se da una asistencia meramente religiosa y cultural a las personas que la componen”.
Esta asistencia se compone de varias facetas: aprender las costumbres, realizar actos religiosos diarios y educar a los niños y jóvenes en el judaísmo para mantener la continuidad de la comunidad.
Enseñar hebreo oral y escrito es una de las labores en las que la comunidad vuelca su preocupación para mantener su legado, enfocando esta motivación desde los 4 años en los pequeños israelitas.
En el mundo israelí, el sábado es el día más importante del calendario, además de las distintas festividades celebradas como lo son el primero de año, el Rosh Hashaná, Yom Kipur, la fiesta de la cabaña Sucot, el encendido de velas por la Hanukkah u otra de las festividades importantes en recuerdo a la salida de Egipto, el Pésaj, que suele coincidir con semana santa, además del shavuot, que sería como el Pentecostés.
Según Bentolila, la comunidad judía está completamente integrada en la ciudad y sus relaciones con las distintas culturas asentadas en Ceuta son “muy buenas”, aunque no niega que “faltan conocimientos sobre esta religión”.
“En España, las referencias al judaísmo en los libros de texto de las escuelas son muy breves”, ha relatado.
Por otro lado, los retos y desafíos de la comunidad israelita tienen que ver con el propio futuro de la ciudad, a la que ha catalogado como un “destino difícil para atraer a los jóvenes porque ellos mismo deciden estudiar fuera de Ceuta”, donde encuentran también un mayor abanico de oportunidades laborales.
La posición geográfica de la ciudad se ha visto envuelta en distintas tensiones territoriales, así como episodios relacionados con la inmigración, una situación que Bentolila considera no haber afectado a la vida en la ciudad.
Inmigración en Ceuta
En cuanto a inmigración, por la que ha sido preguntado, Bentolila cree fielmente que la única solución es, por parte de España, “entenderse con los países vecinos” y, por parte de Europa, “lo mismo, porque España está haciendo de portavoz a la Unión Europea en cuanto a la inmigración”.
En cuanto a Ceuta y España, Bentolila ha respondido a la cuestión “¿Tiene la ciudad el peso que merece frente a otros territorios españoles o debería tener mucho más peso?”, una respuesta que no ha tardado en contestar de manera clara y rotunda con un “No. Debería tener mucho más peso”.
“Ceuta está infravalorada. Está haciendo un trabajo de ser primera frontera de España y Europa en África, entonces entiendo que aquí deberíamos tener mucho más apoyo de la administración y de la UE para afrontar estos retos”.
También se ha dirigido directamente tanto a España como a la Unión Europa como los únicos agentes responsables y capacitados facilitar una solución “importante” al asunto de la inmigración, tanto en Ceuta como en Canarias, señalando a las estructuras de administración del Estado.
Un futuro prometedor
Dejando a un lado esta cuestión conocida por todos, el presidente de la comunidad dice que es positivo en la situación de la ciudad sobre la que ha dicho “haber sabido en los últimos lustros reciclarse y cambiar adaptándose a los nuevos tiempo y nuevas actividad y tiene un futuro prometedor.
“Animaría a todo el que quisiera invertir en Ceuta a venir a hacer negocios en la ciudad, especialmente, a las empresas tecnológicas. Creo que creo que hay un nicho bastante importante, ya no solo por las infraestructuras que se están creando sino porque es un área donde los impuestos están reducidos”, insta el mayor representante de la comunidad hebrea en Ceuta.
Bentolila ha finalizado afirmando que considera el futuro de Ceuta “bastante prometedor”.