El bastón de mando del Cuerpo Nacional de Policía vuelve a estar en manos de la Virgen de la Amargura. El jefe superior, Alfonso María Sánchez, hizo su entrega en un solemne acto previo a su salida procesional.
Es una tradición que se remonta a los años 80 y que refleja el fuerte vínculo entre hermandad y este cuerpo de seguridad. Un vínculo que se consolidó hace unos años cuando la Policía Nacional fue nombrada hermana mayor honorífica de la Cofradía.
La vocal de cultos y vestidora de la Virgen fue la encargada de colocar el bastón entre las manos de la imagen.