Amgevicesa formalizará antes de mediados de febrero el alquiler de una nave en terrenos del puerto, concretamente la que antiguamente ocupaba Comercial Zaragoza en la zona de ampliación del muelle de Poniente, para convertirla en la nueva base de cocheras y talleres del servicio de transporte público en autobuses urbanos de Ceuta, cuya gestión directa a través de esa sociedad municipal asumió la Ciudad hace algo más de un año.
La empresa pública sacó a concurso a finales de 2023 un contrato de arrendamiento de un espacio techado para alojar los autobuses urbanos ante la “falta de espacio” existente en la sede histórica de 'Hadú-Almadraba' en la avenida Madrid para dar cabida a los híbridos que prevé recibir en primavera, cuya tecnología exige además de nuevas infraestructuras.
La sociedad Capote y Alba ha presentado la mejor y única oferta por un importe de 374.000 euros impuestos incluidos por dos años de disponibilidad.
Según las fuentes consultadas por este periódico, Amgevicesa querría culminar el traslado desde Puertas del Campo “antes de verano”, aunque los plazos están sometidos a la ejecución del acondicionamiento preciso en el inmueble que se va a arrendar.
Menos de 2.000 metros entre la sede y el Parque Móvil
Entre los requisitos estipulados para la recepción de propuestas se prescribió que el espacio del que disponer se encontrase a menos de mil metros de la sede del Parque Móvil de la Ciudad, que estuviera “en buen estado de conservación y en condiciones de servir al uso al que se destina” y que tuviese capacidad para albergar 26 autobuses de doce metros de largo, 2,5 de ancho y tres de largo.
La nave debía tener, además, una superficie útil igual o superior a 2.000 metros cuadrados y disponer de al menos dos fachadas con acceso rodado para la entrada y salida de los vehículos.
Amgevicesa tendrá que utilizar ese espacio durante al menos dos años, pero también podrá prorrogar la vigencia del contrato hasta un máximo de cinco anualidades (“contando los dos iniciales de obligado cumplimiento”, según se estipula en los pliegos de la licitación) siempre y cuando preavise a la propietaria con dos meses de anticipación a cada uno de los vencimientos.
Como la ciudad siga así se queda con el puerto. Lo próximo será absorber a su personal.