El Programa de Gratuidad de Libros de Textos Escolares tal y como lo conocemos ha desaparecido en Ceuta.
Hace dos semanas, este periódico ya anunció que la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE), que agrupa a las grandes editoriales, denunció el Programa de Gratuidad de nuestra ciudad al entender que perjudica sus intereses comerciales. La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía del 25 de febrero estimó el recurso de ANELE y la Ciudad recurrió al Tribunal Supremo. Pero el 10 de marzo el Alto Tribunal ha rechazado el recurso de casación de la ciudad autónoma, reiterando la sentencia del TSJA.
Por ese motivo, y tras consultar a los servicios jurídicos de la Consejería, desde el Ejecutivo local han entendido que no podrán volver a publicar el Programa de Gratuidad para el curso 2022-23 sin caer en desacato a la Justicia. Ahora, ANELE ha querido salir al paso sobre las acusaciones de que esta denuncia se produjo únicamente por intereses económicos. “La puesta en marcha del Programa de Gratuidad de libros de Texto en la Ciudad Autónoma fue recurrida por la Asociación Nacional de Editores de Libros y Contenidos Educativos, más allá de por los efectos económicos de la misma, al considerar que se había vulnerado, en la tramitación de la norma, el procedimiento legalmente establecido, cuando era obligado dar audiencia a ANELE como entidad representativa del sector editorial, directamente afectada por el sistema implantado”, han explicado.
Asimismo, la asociación ha querido resaltar que trabaja con otras comunidades autónomas que han implantado sistemas similares. “Es importante señalar que, con independencia de las cuestiones económicas de este tipo de programas, ANELE colabora con diferentes comunidades autónomas que han implantado sistemas similares para su desarrollo. De hecho, en el caso de Ceuta, mantuvo reuniones con el consejero de Educación con el fin de evitar que este se implantara de manera unilateral sin valorar la afectación al mercado de los libros y su distorsión”, han proseguido.
Aún así, han querido dejar claro que se encuentran en plena disposición para trabajar y buscar una solución viable. “ANELE seguirá estando a disposición de la Ciudad Autónoma para colaborar con la implantación de sistemas de ayudas a las familias para el acceso a los libros de texto sostenibles en el tiempo, permitan que los alumnos cuenten con libros y contenidos de calidad, y no supongan ningún perjuicio ni para la Administración ni para las empresas”, han finalizado.