Profesores de una escuela dependiente de la Dirección Provincial de Educación de la región de Al-Haouz se han pronunciado con respecto al estado en el que se encuentran las instalaciones de la institución educativa a través de una petición en la que señalan el peligro que corren.
Han sido exactamente 21 los educadores los que han firmado este documento en el que expresan su rechazo a trabajar en aulas que están en riesgo de derrumbarse debido al terremoto que dejó cerca de 3.000 muertos y 5.000 heridos, además de daños materiales que todavía se están valorando.
En la mencionada petición, los docentes hacen referencia a su malestar “por tener que enseñar en esas aulas que presentan grietas importantes a raíz del devastador terremoto, cuya intensidad ha aumentado con las réplicas continuas, lo que supone un peligro para la vida de los estudiantes y profesores”.
"La administración obliga a los profesores a trabajar en esas aulas peligrosas"
Los firmantes del documento hacen énfasis en que la administración “obliga a los profesores a trabajar en esas aulas peligrosas”, al tiempo de rechazar también “el fomento por parte de los padres de la difusión de información incorrecta, así como la falta de enfoque participativo en la gestión de la escuela”.
La institución educativa a la que hacen referencia “está experimentando una situación tensa y complicada debido a la mala administración y gestión, así como a la proliferación de comportamientos no educativos y irresponsables por parte del director”, han denunciado.
Asimismo, los profesores han criticado lo que consideran “falta de comunicación positiva por parte de las autoridades responsables”, siendo esto una situación que agravaría un problema que ya tiene un impacto negativo en los alumnos.
Por parte del Ministerio de Educación Nacional, Educación Preescolar y Deportes el anuncio ha sido que más de mil escuelas han sufrido daños parciales o totales debido al terremoto que afectó la región de Al-Haouz, Taroudant y se extendió a otras provincias como.