Los éxitos que está cosechando las selecciones nacionales de Marruecos en todas categorías no están pasando desapercibido para nadie en el mundo del balompié. Es por ello que la Confederación Africana de Fútbol (CAF) le ha dedicado un artículo explicando todo el trabajo que hay detrás de estos logros.
Por todos es sabida la hazaña conseguida en el pasado Mundial de fútbol de Qatar 2022 por el combinado absoluto masculino, que logró llegar a las semifinales del torneo eliminando a selecciones de la talla de Bélgica, España o Portugal. Pero ellos no han sido los únicos que han logrado hitos históricos, ya que la selección femenina alcanzó los octavos en su cita mundialista.
En los escalafones inferiores, también se consiguieron otros importantes objetivos como la clasificación para los octavos de final del Mundial Sub-17 o la Copa de África Sub-23, lo que le da pasaporte para los Juegos Olímpicos de París.
En otras disciplinas como el fútbol sala, Marruecos se hizo en 2022 con la Copa Confederaciones de la Fifa y en el pasado torneo mundial llegó a los cuartos de final, lo que le ha hecho entrar en el top8 de las mejores selecciones de todo el mundo.
Pero todo esto no fue casualidad y es que en el máximo organismo del fútbol africano destacan que todo se trata de “un plan cuidadosamente elaborado, que ahora está dando frutos para el fútbol marroquí y, con inversiones deportivas a largo plazo, seguramente seguirá haciéndolo en el futuro”.
Historia de una revolución
Todo comenzó en 2009, “un momento en que el fútbol marroquí atravesaba una situación difícil”. Ese año, el rey Mohammed VI construyó una academia de fútbol con un coste de 13 millones de euros, “con el objetivo de desarrollar el deporte a nivel nacional, y los resultados fueron impresionantes”, señalan.
En dicha academia, se ofrece educación y desarrollo deportivo “con espacios de estudio dedicados que incluyen diez aulas”, apuntan. Además, comentan que también cuenta con un departamento de medicina deportiva de última generación “listo para formar futuros profesionales”.
De este espacio ya han surgido varios jugadores que juegan en equipos de primer nivel además de nueve jugadores que actualmente militan en el combinado Sub-17 y seis de la selección femenina.
Asimismo, la federación obligó a los clubes a crear escuelas juveniles con el fin de identificar y desarrollar talentos, “y ciertamente lo han hecho, con varios jugadores viajando a Europa para jugar profesionalmente y otros elevando el nivel de los clubes marroquíes, permitiéndoles lograr grandes cosas en competencias internacionales”, expresan desde la CAF.
Además, la búsqueda de talento en el extranjero fue otro de los grandes retos que tuvo la federación. Para ello contactaron con futbolistas de otros países con una “fuerte tradición futbolística”, como España, Holanda o Italia como por ejemplo Hakim Ziyech, Sofyan Amrabat, Nordin Amrabat o Achraf Hakimi.
Auge del fútbol Femenino
Por otra parte, el fútbol femenino también se ha visto enormemente beneficiado por estas medidas. Un ejemplo del compromiso del máximo organismo marroquí en este deporte es el de destinar los 500.000 dólares subvencionados por la FIFA para superar el impacto del Covid-19, que fueron destinados al desarrollo del fútbol femenino en Marruecos.
Además, continuaron con la búsqueda de talento fuera de sus fronteras como ocurrió con el conjunto masculino, obteniendo como resultado a las jugadoras Yasmine Zouhir, Iman Saoud o Rosella Ayane.
Entrenadores nacionales
Como último punto importante de la consecución de estos éxitos está la formación de técnicos nacionales, “que han tenido la oportunidad de aprender y adquirir experiencia, con el fin de entrenar a las selecciones nacionales y demostrar su capacidad”, detallan desde la Confederación de Fútbol Africano.
El mayor ejemplo de ello ha sido Walid Regragui, que ha llevado a los ‘Leones del Atlas’ a disputar por primera vez en la historia de una selección africana las semifinales de un Mundial.
Mucho auge solo en PAN Y CIRCO.