La representación en Ceuta de la Asociación Unificada de Guardias Civiles anuncia que AUGC ha abierto una cuenta solidaria para ayudar a Jacobo Barchín, guardia civil que lucha por un puesto adaptado.
Los fondos recaudados serán destinados a cubrir los gastos derivados de su lucha, ya que, asegura la asociación, este compañero "no está recibiendo ingresos laborales debido a problemas burocráticos".
Jacobo, un "valiente" guardia civil de 34 años y natural de San Clemente (Cuenca), como lo describe AUGC, cumplió "su sueño" de entrar en el Cuerpo en 2015, tras haber servido en el Ejército de Tierra.
Destinado actualmente en la localidad de El Campello (Alicante), donde trabaja desde 2020 y que tras un accidente en bicicleta, se encuentra en una silla de ruedas, al sufrir una grave lesión medular, expone la asociación.
"Jacobo ha dedicado su vida a servir y proteger a los ciudadanos, y ahora, en un momento de necesidad, se enfrenta a una situación que no solo es injusta, sino también profundamente discriminatoria", lamenta esta representación de guardias civiles.
La Dirección General de la Guardia Civil y el Ministerio de Defensa han tomado la decisión de "no permitir" que Jacobo continúe ejerciendo en la Guardia Civil y desempeñe cualquier puesto burocrático o administrativo, pues ha demostrado su "capacidad, validez y autosuficiencia", denuncia AUGC en un comunicado de prensa.
Esta decisión, que a su juicio "atenta" contra los derechos de los guardias civiles con discapacidad, no solo "ignora" su valía como profesional, sino que también "desestima" su derecho a trabajar y a contribuir a la sociedad, un derecho que, entiende la entidad profesional, debería ser "inalienable" para todos, "independientemente de las circunstancias que puedan afectar su capacidad física".
"El Gobierno no debería cerrar las puertas a un guardia civil que sólo quiere seguir sirviendo a su país"
Desde AUGC hacen un llamamiento a la "responsabilidad y humanidad" por parte del Gobierno, "que no debería cerrar las puertas a un guardia civil que sólo quiere seguir sirviendo a su país".
"Es fundamental recordar que la discapacidad no define a una persona", añade la asociación.
"Jacobo sigue siendo un guardia civil en su esencia, con la misma dedicación, compromiso y amor por su trabajo que siempre ha tenido y merece por lo tanto una nueva oportunidad", ha destacado AUGC.
"La verdadera medida de una sociedad se encuentra en cómo trata a sus miembros más vulnerables, y en este caso, estamos fallando", critica esta agrupación de guardias.
"La exclusión de Jacobo no solo es un golpe a su dignidad, sino también un mensaje negativo para todos aquellos que enfrentan desafíos similares", agrega en su nota de prensa.
Llamamiento a la sociedad para que se una en solidaridad
Desde AUGC hacen también un llamamiento a la sociedad para que se una en solidaridad con Jacobo.
"Es momento de alzar la voz y exigir un cambio", sentencia.
La inclusión y la diversidad son valores que deben ser promovidos y defendidos en todos los ámbitos, especialmente en instituciones que representan la seguridad y el bienestar de todos, argumenta el colectivo.
La lucha de Jacobo es una lucha por la igualdad, por el derecho a ser tratado con respeto y dignidad, y por la oportunidad de demostrar que, a pesar de las adversidades, se puede seguir contribuyendo a la sociedad", señala en su comunicado de prensa.
A la clase política, le insta a que tomen medidas concretas para "garantizar" que las políticas laborales sean inclusivas y justas.
"Sólo pedimos empatía y voluntad institucional y no promesas vacías", espeta esta agrupación de agentes.
Es esencial que se implementen programas de sensibilización y formación que promuevan la inclusión de personas con discapacidad en el ámbito laboral, especialmente en instituciones como la Guardia Civil, proponen.
La diversidad en el lugar de trabajo enriquece
La diversidad en el lugar de trabajo no solo enriquece a las organizaciones, sino que también refleja una sociedad más justa y equitativa.
"Jacobo y su familia no están solos en esta lucha", advierten.
"Todos nosotros, como sociedad, debemos unirnos para apoyarlo y para abogar por un cambio real", subraya.
La historia de Jacobo es un recordatorio de que la resiliencia y la determinación pueden superar cualquier obstáculo, pero también es un llamamiento a la acción para que todos trabajemos juntos hacia un futuro donde la inclusión y la igualdad sean la norma, no la excepción.
AUGC adelanta que no cesará en su labor de denuncia y apoyo hasta que Jacobo Barchín obtenga lo que le corresponde, su derecho al trabajo digno y adaptado.
"discriminación"? Cuantos Guardias han sufrido un accidente que les imposibilita seguir desempeñando sus funciones? Que le impide opositar para funcionario? Hay muchos funcionarios trabajando siendo minusválidos y que han aprobado su oposición. Tú situación no te otorga un puesto de trabajo. No vayas dando pena.
Él ya es funcionario público , él pertenece a la Guardia Civil y la discapacidad adquirida no es óbice para desempeñar otro tipo de trabajo administrativo, hay muchísimos puestos en los que puede desarrollar una gran labor y el eligió ser Guardia Civil que no es ningún regalo conseguirlo ni vivirlo; dejemos aparte los detalles sobre Seguridad Laboral y sobre los derechos de equiparación salarial que ya le vale a sus jefes el poco respeto, por sus vidas, que tienen