Un ciudadano se quejó ayer del funcionamiento del gabinete de Atestados de la Policía Local el pasado domingo. La ausencia de un responsable coincidiendo con el
accidente de tráfico en San José-Hadú, el cual se saldó con cinco heridos, indignó a este ceutí que ha querido hacer público su malestar. Un incidente del que, afortunadamente, resultaron ilesos pero que fue de gravedad ya que uno de ellos hasta sufrió convulsiones.
Por establecer una comparación que se aproxime a la gravedad de la situación que describe este particular, baste imaginar que una persona acuda a la Jefatura Superior de la Policía Nacional a presentar una denuncia y que nadie pueda atenderle. Este ceutí recordó la importancia de Atestados, de competencia exclusiva de la Policía Local, y que se encarga de hacer controles de alcoholemia en caso de accidente o redactar un atestado a un estamento judicial, entre otras funciones.
Un ciudadano se queja de su funcionamiento y espera que se entienda como crítica constructiva
Otro hecho llamativo a ojos de esta persona fue presenciar cómo tres camiones de Bomberos y una furgoneta aparecieron pese a que tiene constancia de que los agentes avisaron de que era suficiente con una grúa porque no había personas atrapadas. Una desproporción que no pudo atribuir más que a unas comunicaciones cuanto menos deficientes.
Los acontecimientos se concatenaron dejando al descubierto a Atestados aquella noche, como pudo conocer el mismo ciudadano irritado. Una persona acudió a recoger su vehículo porque se lo había retirado la grúa y tuvo que marcharse porque la carpeta no aparecía y nadie acudió a abrir la puerta o tan solo atender al hombre en cuestión.
La imagen que la Policía Local traslada a la sociedad, a juicio del denunciante, es inapropiada. Muestra de ello la encuentra en algunos de los vehículos policiales aparcados en los aledaños de la Jefatura que, no sin sorna, equiparó a los coches abandonados que el propio cuerpo se encarga de denunciar. Una conclusión que extrajo tras pasar por allí a consecuencia de los despropósitos del domingo pasado. No obstante, alberga la esperanza de que su crítica constructiva sirva de acicate para mejorar