Asociaciones de guardias civiles claman contra la “anacrónica” aplicación del Código Penal Militar a los agentes, una situación que da lugar a “castigos desproporcionados”, como condenar a cuatro meses de prisión a una persona por discutir con su jefe.
Las asociaciones profesionales AUGC, UniónGC y AEGC han mostrado su indignación ante el “injusto y desproporcionado castigo” que ha caído sobre Sergio, un joven guardia civil que el pasado día 29 de enero ingresaba en el penal militar de Alcalá Meco para cumplir cuatro meses de cárcel por una simple discusión de trabajo.
“En pleno siglo XXI, un trabajador honrado es privado de libertad y apartado de su familia por unos hechos que apenas constituirían, como mucho, una simple falta ante la justicia ordinaria”, lamentan las asociaciones que exigen que haya cambios en la aplicación del Código.