En verano las labores de voluntariado suelen mermar y aunque en la Asociación Española contra el Cáncer de Ceuta cuentan con un gran equipo de unas 70 personas (aunque no todas activas durante las mismas épocas del año) que dedican su tiempo de manera desinteresada a las tareas donde hace falta apoyo, hacen una invitación para que todo aquel que quiera unirse lo haga en beneficio de aquellos a los que prestan ayudan.
“Si crees que la lucha contra el cáncer es cosa de todos. Si quieres construir una sociedad mejor. Si eres solidario y quieres formar parte de algo más grande. No lo dudes, ¡Hazte Voluntario!”. Este es uno de los mensajes con los que quieren animar las personas a unirse a esta importante labor de ayuda al prójimo.
Antonio Martín Torres, coordinador de voluntariado de la asociación, explica que realmente el proceso de captación está abierto durante todo el año, pero que deciden hacer hincapié durante el verano, pues si bien coincide con las vacaciones y con los viajes, también es cierto que las personas suelen tener mayor disponibilidad de tiempo. Aunque suele ser más complicado, no es imposible.
“Los voluntarios son nuestras manos y nuestros pies en la asociación, porque trabajadores somos poquitos y ellos cubren una gran parte de nuestra labor”, así lo define Martín Torres. Las áreas que abarcan los voluntarios son amplias, comenzando con las actividades en Prevención y Promoción de la Salud, pues “pueden dictar charlas en los colegios, participar en las campañas de cribado de cáncer de colon, las de cribado de cáncer de cérvix, y las campañas de prevención de melanoma y contra el cáncer de piel y protección contra el sol que se llevan a cabo.
Por otra parte, está el acompañamiento, una labor que es mucho más específica con los pacientes a los que atiende la asociación. “Se trata de una intervención directa, ayudarles a hacer gestiones, acompañamiento a hospitales, acompañamientos en domicilios, talleres informativos en hospitales, entre otros”, señala.
Un tercer abordaje es el de la investigación, enmarcado en lo que han denominado ‘Voluntariado por la Ciencia’. Según Martín Torres, “lo que hacemos es divulgación en los centros escolares sobre aspectos relacionados con el cáncer, sobre los procesos de quimioterapia; se trata de dotar de información sobre el cáncer a los más pequeños, alumnos de Primaria y de la ESO, para promover las actividades de prevención”.
Los voluntarios también prestan apoyo en el área de Sostenibilidad, que es todo lo que tiene que ver con la cuestación y la venta de entradas”. Por último, están las actividades de Soporte, que tienen que ver con las ayudas logísticas en todas las campañas, además de un apoyo administrativo en la sede.
“Realmente un voluntario puede hacer muchas actividades dentro de cada cartera”, insiste.
En cuanto a los requisitos, el coordinador de voluntariado de la Asociación Española Contra el Cáncer Ceuta señala que en las áreas de Investigación, Soporte, Sostenibilidad, Prevención y Promoción no existe una exigencia previa. Sin embargo, para el Acompañamiento los voluntarios sí tienen que cumplir con un perfil: no pueden estar en tratamiento oncológico ni tampoco es recomendable que estén atravesando por un duelo muy reciente.
Pero en líneas generales, cuando una persona quiere ser voluntaria en la asociación, pasa por una entrevista previa y posteriormente se le orienta hacia donde, según sus capacidades, se adapta más su perfil, para desarrollar una labor más adecuada.
“Hacer voluntariado significa cambiar, aunque sea solo unas horas, el día a día de quienes te necesitan y de tu comunidad”, expresan desde la Asociación Española Contra el Cáncer Ceuta. A quienes están interesados en ser voluntarios, los invitan a comunicarse a través del teléfono gratuito 900 100 036 o los correos electrónicos ceuta@contraelcancer.es y antonio.martin@contraelcancer.es.
El voluntariado es "un acto de altruismo maravilloso"
“Es verdad que las actividades de Prevención y Promoción, Investigación se anima más gente, pero para ser un apoyo directo con el paciente, sí necesitamos un perfil un poco más específico, un poco más empático, que sea capaz de lidiar con el sufrimiento ajeno, que no le afecte de forma emocional la situación, entonces en este caso es cierto que es un perfil un poco más delicado y eso los pacientes lo agradecen muchísimo, cualquier tipo de calor que se les dé, cualquier tipo de acogimiento, tanto ellos como sus familiares lo agradecen”. Martín Torres explica que esa tranquilidad que se le da a la persona enferma y a sus familiares no tiene precio, “es un acto de altruismo maravilloso”. Aunque no habla de número de voluntarios que hacen falta, destaca que cualquiera que se quiera unir es bienvenido, “porque mientras más personas seamos, más posibilidades hay de hacer diferentes actividades, aquí siempre hay cosas por hacer, tanto con pacientes como en otras carteras de actividades, por lo que todo el mundo que quiera venir, bien recibido es”.