Sirenas, advertencias continuadas para que detuviera la marcha, embarcaciones en el mar instando a que cesase su actitud y patrullas en tierra pidiendo lo mismo… pero nada. El piloto de una semirrígida, que se ha convertido en el protagonista de una espectacular persecución de la Guardia Civil, no solo ha desobedecido las órdenes de la autoridad sino que además ha logrado escapar.
Tapando su rostro con la capucha de la sudadera y agachando la cabeza para no ser visto, ha emprendido camino bordeando la zona más próxima a las playas de Benítez, la Desaladora, para terminar hacia Calamocarro y Benzú. Y por todo este camino los ciudadanos que estaban por el lugar, siendo testigos de lo acontecido y grabando con sus teléfonos móviles lo que pasaba.
La Guardia Civil, con el Servicio Marítimo y las patrullas de Costas, tenía que combinar el cuidado a la integridad física del propio piloto y de los agentes, en una jornada en la que todavía había gran cantidad de personas en la playa. De sonido ambiente las sirenas pero el sujeto no paraba, exponiéndose en acciones arriesgadas porque tenía como misión, presuntamente, salvaguardar droga. O es lo que se sospecha como constatación que ha fundamentado tan díscola acción.
Fuga, ruta del Estrecho del narcotráfico y escapada de las aguas españolas
El servicio ha terminado con el piloto escapándose, pero perdiendo todo lo que tenía, evitando eso sí la acción de la justicia consiguiendo alcanzar aguas jurisdiccionales del vecino país, evitando así que las fuerzas de seguridad españolas pudieran dar con él.
La ruta del Estrecho supone la autopista expuesta a la comisión de delitos bien de tráfico de drogas bien de pase de personas, lo que alimenta el negocio mediante el uso de embarcaciones de alta velocidad. Las labores de vigilancia abortan muchos de estos pases, pero otros consiguen, finalmente, escapar de la acción pero eso sí, demostrando la falta de respeto a la seguridad.
De verguenza, que poca profesionalidad, en Gibraltar no se les escapa ni una, se les suben encima con la goma con la sierra que tienen en la proa y a tomar por culo, menudo cachondeo y que poco se hace respetar la guardia civil. Riendose de ellos están en los cafetines, y el heroe contando su batallita como les ha chuleado.
De verguenza…