Asesinato y agresión sexual a menor con agravantes. Tanto Fiscalía como Acusación Particular lo tienen claro. Cristian B.P., a quien la UDEV de la Policía Nacional le puso los grilletes el 18 de enero en Ceuta por el crimen de Mohamed cuando solo tenía 8 años, debe responder de ambos delitos ante un Tribunal de Jurado.
Este lunes tuvo lugar una comparecencia en los juzgados precisamente para determinar la imputación concreta de los hechos y solicitar diligencias de prueba. El investigado, el mismo que se derrumbó en el coche policial cuando se le detuvo pero fue capaz de permanecer en silencio hasta 30 días, pudo escuchar a través de videoconferencia lo que la representante del Ministerio Público considera que ocurrió aquella tarde noche y la violencia de la que echó mano para terminar con la vida de quien solo era un niño.
Para la Fiscalía y la Acusación Particular, Cristian atacó al pequeño de forma sorpresiva y empleando gran violencia, sin que el niño pudiera defenderse debido no solo ya a la diferencia de edad existente entre criminal y víctima sino también a la corpulencia física del investigado.
Matando al pequeño, el Ministerio Fiscal considera que garantizó que nunca pudiera contar lo ocurrido. Por respeto a la familia se evita la publicación de detalles que nada aportan a lo sucedido.
La Acusación mantiene que el investigado quiso asegurarse de que el niño no contara nada
Tanto Fiscalía como Acusación Particular han recalcado la vulnerabilidad de la víctima. Ambos van de la mano en el planteamiento de lo que ocurrió aquella noche, concretando la existencia clara de dos delitos. Por un lado la agresión sexual a menor, poniendo de manifiesto tanto la vulnerabilidad de la víctima -era solo un niño- como la violencia de extrema gravedad evidenciada. Por otro lado el asesinato con alevosía que dejó como víctima a un menor de 16 años.
En cuanto a las diligencias de prueba interesadas, se solicitó por parte de la Fiscalía que se aporte en DVD la secuencia de las cámaras para así facilitar su visualización en el juicio. De esta manera se pedirá a la UDEV que la brillante investigación llevada a cabo con la que consiguió hacer una cronología de los movimientos del detenido tomando como referencia las distintas cámaras de seguridad sea reducida a una única grabación para facilitar su acceso cuando se celebre la vista oral.
Al margen queda todavía por conocerse el informe final de la autopsia practicada al pequeño así como el del teléfono intervenido al investigado en el momento de su arresto que ya fue abierto por la Policía Nacional.
Diciembre 2022. El cuerpo del pequeño es encontrado horas después del crimen
Por su parte la Defensa de Cristian solicitó la ampliación de la prueba psiquiátrica para obtener un pronunciamiento sobre la capacidad que tiene su patrocinado así como si puede entender y conocer las consecuencias de la posición que toma en este procedimiento. Negó la relación de los hechos presentada por la Acusación.
La Operación Loma contiene varios informes en los que se narra qué fue lo que pudo ocurrir desde la última vez que se vio con vida al pequeño hasta que su cadáver fue encontrado por una patrulla de la Policía mientras hacían labores de búsqueda tras haberse presentado denuncia por desaparición.
La propia familia del niño agradeció a la Policía la labor llevada a cabo. Lo hizo públicamente pero también en privado, de manera específica, con los agentes que no pararon hasta cerrar el caso. Les hicieron entrega de una placa cuyo mensaje todavía permanece presente: “La familia de Mohamed no encuentra palabras de agradecimiento hacia la UDEV por su tesón constante, implicación, profesionalidad, lealtad y compromiso para dar solución al caso de nuestro hijo. Gracias por vuestra incansable profesionalidad”.
La crueldad que marcó esta muerte define el caso como uno de los sucesos más graves
El procedimiento judicial continúa en el número 6 quedando por conocer los resultados de los informes complementarios que se han pedido así como la calificación de los hechos pudiendo solicitarse la pena máxima nunca antes pedida en Ceuta: prisión permanente revisable.
La crueldad que ha marcado la muerte de Mohamed define este caso como uno de los sucesos más graves ocurridos en Ceuta que se ajusta a los que pueden obtener como castigo el cumplimiento de la pena íntegra durante un plazo de entre 25 y 35 años.