Unos agentes de la Brigada de Turismo de la Policía de Marrakech, en el sur de Marruecos, arrestaron a una tatuadora de henna que pidió a una turista 500 dirhams (unos 47 euros) por haberle tatuado un dedo.
Según informó hoy el sitio web "sabahmarrakech.com", la turista de nacionalidad japonesa denunció a la tatuadora que trabaja en la mítica plaza por excederse en el precio que pedía por sus servicios.
El diario local añade que los efectivos de la policía turística, que están siempre presentes en la plaza, se desplazaron con la turista damnificada hasta donde trabaja la tatuadora, que fue arrestada.
El pasado mes de julio, un encantador de serpientes de la plaza fue arrestado tras haber sido denunciado por una turista por haberle pedido 40 euros a cambio de una fotografía de la extranjera con un reptil al cuello.
Las denuncias de los turistas contra las estafas que sufren en la plaza - por parte de tatuadoras, encantadores de serpientes, adiestradores de monos y adivinadoras, entre otros - llevaron a las autoridades locales de la ciudad ocre el año pasado a anunciar un plan para exhibir sus precios.
En la plaza Yemaa al Fna, estos profesionales nunca exhiben sus precios y ofrecen sus servicios a cambio de una contrapartida que depende de la voluntad de cada cliente.
De momento, las autoridades locales de Marrakech aún no han implementado la medida de exhibición de precios debido a la resistencia de los diferentes profesionales que actúan en la plaza, que consideran que el encanto de este lugar radica precisamente en la negociación que requiere cada servicio.