Un nuevo incendio vuelve a castigar al monte de Ceuta. En menos de un mes ya es el segundo incendio forestal que se registra en nuestra ciudad, bajo la impotencia de los ceutíes que ven como se pierden los recursos naturales de la ciudad. Otra vez ha sido la zona del arroyo de Calamocarro la víctima de este fuego, un espacio protegido que se está consumiendo a causa del fuego.
Por surte no se han lamentado víctimas y tampoco daños patrimoniales de gravedad, aunque el daño ecológico es grave. Los ecologistas creen que una importante reserva de alcornoques y de pinos está afectada por las llamas, que de confirmarse, sería una pérdida incalculable.
Si a principios de julio teníamos que decir adiós a los castaños centenarios que quedaban en la zona, ahora el fuego se ceba con otras especies.
Como siempre ocurre en estos casos, no será hasta dentro de un par de años cuando se pueda saber el daño ecológico causado por estos actos.
Lo que sí pudimos comprobar es que, de nuevo, Bomberos de Ceuta ha vuelto a demostrar su preparación ante este tipo de situaciones.
En esta ocasión el refuerzo aéreo llegó rápido y ayudó a las labores de extinción de los efectivos que estaban sobre el terreno. Se pudo controlar a tiempo, pero ahora todos los ojos están puestos sobre el monte y deseando que este episodio no se repita.