El Consejo de Gobierno ha aprobado este viernes definitivamente la revisión del Plan Territorial de Emergencias de Ceuta (Platerce), del que ahora dará cuenta al Pleno y que establece “el marco organizativo y funcional que define los mecanismos para movilizar recursos humanos y materiales para la protección de las personas, bienes y medio ambiente en caso de grave riesgo o calamidad”.
El documento aprecia un riesgo “alto” de que la ciudad tenga que enfrentarse a nuevos episodios de “inmigración incontrolada” como el de mayo de 2021.
El también consejero de Sanidad, Alberto Gaitán, ha explicado que este “documento técnico básico” para “dar respuesta a cualquier situación de emergencia colectiva” no se modificaba desde 2009 y que ahora ha sido sometido a una actualización “exhaustiva” por parte de la Consejería de Presidencia que dirige Mabel Deu a través de su Dirección General de Protección Civil.
"Alto" es también el riesgo que se aprecia de riesgo por fenómenos meteorológicos adversos, incendios forestales o contaminación marina.
El documento considera que la Delegación del Gobierno en Ceuta debería redactar un Plan Especial de Actuación Municipal para "procedimentar acciones y recursos a implementar" si, como se teme, se vuelve a manifestar "cada varios años" un fenómeno de "inmigración incontrolada".
El nuevo Platerce ve "necesaria" esa medida "teniendo en cuenta las consecuencias de colapso en la ciudad de Ceuta que un incremento exponencial de inmigración irregular en un corto periodo de tiempo supone" y considera "básico" dar pasos para "impulsar y mejorar la formación del personal encargado de las primeras intervenciones en caso de emergencia".
"El aumento de colectivos especialmente vulnerables, la posición geográfica excepcional como punto de tránsito entre ambas fronteras (Marruecos y Ceuta), los vaivenes en la relación geoestratégica y geopolítica entre los gobiernos de Marruecos y España y en general las difíciles condiciones socioeconómicas en zonas del continente africano, tienen como consecuencia el incremento de la movilidad a nivel global y de búsqueda de una mejor situación en este caso particular", justifica el texto.
Buques si falta electricidad o agua
El Plan plantea salidas a fallos graves de la central de generación eléctrica o de la desaladora, suministros "básicos" para los más de 80.000 residentes en la ciudad. En el primer caso explica que "la mayoría de las embarcaciones disponen de centrales eléctricas para mover los motores de sus navíos, por lo que en gran emergencia se podría acudir a este sistema de abastecimiento alternativo a través, por ejemplo, del servicio de buques" del Ministerio de Defensa.
En el segundo apunta que "en un desabastecimiento crítico pueden emplearse buques aljibes desde la península e, incluso, como medida de emergencia, proceder a la generación de agua potable con las plantas desaladoras que disponen muchos buques de la Armada".