El director general de Protección Civil, Ángel Gómez, recordó ayer que este tipo de campañas tiene una gran importancia “porque desde muy pequeños, los niños deben saber cómo autoprotegerse en situaciones donde puede existir un riesgo potencial”. Estas charlas van a llegar a unos 2.000 escolares “porque la prevención es imprescindible. A los niños hay que educarles en esta importante faceta y cuanto antes , mejor”.
Gómez sugiere que, al igual que ocurre en otros países, deben ser los ministerios o las administraciones con competencias educativas quienes incluyan como materias obligatorias nociones básicas tanto de autoprotección como de seguridad vial, “porque se debería empezar a concienciar a la población desde la infancia, ya que siempre es mejor prevenir que lamentar”.
Nociones básicas
La técnico de Protección Civil de la Ciudad, Manuela Mora, es la encargada de explicar a los chavales las nociones básicas. “Aunque los mayores traten de proteger a los niños de situaciones e informaciones preocupantes, ellos no viven en una burbuja y además son muy receptivos y curiosos”, añade.
La charla de ayer, y las que se mantendrán en sucesivas visitas a otros centros, pretende fomentar la autoprotección y dotar a los niños de conocimientos mínimos sobre lo que hacer en caso de incendio, inundaciones o cualquier otra situación que entrañe un riesgo hipotético que parezca, “como por ejemplo en la playa o en el hogar”. Y es que es en este último lugar dónde se producen la mayoría de los pequeños accidentes e incidentes “y nunca se está lo suficientemente concienciado de los peligros potenciales”.
Esta labor divulgativa, acompañada como soporte de un comic a modo de herramienta didáctica, permite identificar focos de peligro y protocolos de actuación, así como promover una cultura de la solidaridad, algo que es esencial rentabilizar sobre la población adecuada, en este caso, estudiantes de 10 y 11 años. “Mi experiencia con niños es altamente satisfactoria, asimilan conceptos rápidamente y se muestran muy interesados, aunque la amplia mayoría no sabe qué hacer porque hay poca formación en el ámbito de la autoprotección. Están ávidos de conocimiento y esa es nuestra gran ventaja”, asegura Manuela Mora. El reto no es otro que los niños aprendan algo que ojalá nunca pongan en práctica.
La población infantil y el colectivo de mayores, los más sensibles
Manuela Mora explica que las actividades de autoprotección programadas a través del Área de Coordinación de Emergencias de de la Ciudad Autónoma (ARCE)se centran en varios sectores de la población, no sólo en el infantil, aunque en este sentido señala la técnico de protección civil que lo más interesante es trabajar “desde edades tempranas”, de manera que estos hábitos queden inculcados para la vida adulta.
Así, otro de los colectivos hacia los que dirigen parte de sus actividades son los mayores, “por ser una población vulnerable y sensible en situaciones de riesgo, ya que algunos no saben ni siquiera que existe un teléfono único de emergencias como el 112”.
Un manual con instrucciones “para pequeños héroes”
Esta guía de autoprotección infantil que los técnicos del ARCE están distribuyendo por todos los colegios de la ciudad pretende ser una herramienta de utilidad para los más jóvenes, explicando con ilustraciones y textos de forma clara, sencilla y amena cómo prevenir y cómo actuar al hallarse en una situación de emergencia como pueden ser inundaciones, incendios, olas de calor...
El manual para “pequeños héroes” sido presentado y repartida por los colegios de Ceuta a los alumnos de entre 10 y 12 años, acompañada de un vídeo explicativo, elaborado por el Servicio de Extinción de Incendios de Barcelona, así como de un póster que se exhibe en en los centros educativos como referencia rápida en las emergencias.