Identificar al acosador o, más bien, “al cobarde”. Es la tarea que han tenido sobre la mesa los alumnos del centro educativo San Antonio en Ceuta, que han conocido cómo se desarrolla esta problemática.
Lo han hecho de la mano de la Policía Nacional, que los ha acompañado en este miércoles. Eva María Pérez García, delegada de Participación Ciudadana de la Jefatura Superior y Roberto Rodríguez, también miembro de esta área, han sido los encargados de explicar a los asistentes cuál es la mecánica de este hostigamiento y cómo reconocer al agresor.
Esta enseñanza se ha hecho a través de una charla en la que los exponentes se han servido de cuentos o vídeos para hacer llegar el mensaje de forma amena y divertida. Los agentes les han informado de que esta práctica es en realidad un delito que puede ser denunciado y les han trasladado otros tipos de acoso como, por ejemplo, el sexual y el social.
Reconocer al cobarde
Los chicos han aprendido que bajo la máscara del acosador se encuentra una persona “cobarde que ataca a los más débiles”. Es el mensaje que les han transmitido para que entiendan que el agresor no es tan fuerte como parece ni tampoco invencible. El público se ha mostrado completamente participativo e incluso alguno de los presentes ha compartido una historia final.
Una vez comentados conceptos básicos, se ha cerrado la clase con la canción ‘Se buscan valientes’ de El Langui, que versa sobre la necesidad contar lo que ocurre cuando se es testigo de un caso de hostigamiento a otro estudiante en una escuela o instituto.
“Se les comunica cuáles son las condiciones que deben darse para que suceda, así como herramientas de prevención o cómo reaccionar cuando pase. Uno de los aspectos más importantes es que entiendan que es apoyo entre compañeros es primordial”, ha detallado Pérez.
“Lo más importante es trasladarles que constituye un delito. Hacerles saber que cuando se pone un mote, se pega, se empuja u otra humillación se incurre en esta falta, aunque se piense que es cosa de niños y que no pasa nada”, ha comentado.
Detección de casos
La policía ha considerado que no es difícil detectar este tipo de situaciones en general y que en un colegio como el de San Antonio incluso podría ser más sencillo. “Puede ser más fácil porque los cuidadores y el personal está mucho más sensibilizado con este asunto”, ha mencionado.
Ha aconsejado que, en estos supuestos, lo idóneo es acudir cuanto antes a la comisaría. “Los centros suelen actuar e intervienen a tiempo, que eso es lo más importante; que se responda rápido”, ha incidido.
No es la única charla de la que han estado a cargo. El año pasado se promovieron en torno a 200 en distintos colegios e institutos.