Que la cafetería Apolo es un referente en la hostelería ceutí no es un secreto. Francisco Lagares Velasco lleva al frente de este negocio la friolera de 34 años, y eso no se consigue porque sí. En una ciudad en la que se abren y cierran bares y cafeterías con cierta facilidad, mantenerse durante más de tres décadas es todo un logro. ¿El secreto de su éxito? Mucha dedicación, horas y horas de trabajo, adecuarse a las demandas de sus clientes según las épocas y fidelidad a una marca: Cruzcampo.
Esa fidelidad ha tenido este año un pequeña recompensa, a modo de gran homenaje, con la entrega de un trofeo que Cruzcampo regala sólo a sus clientes más antiguos, más queridos. Desde Almacenes Bentolila, distribuidor de la marca en nuestra ciudad, se destaca que es el primero y único premio a la fidelidad entregado por ahora en Ceuta. Y para entregarlo se desplazó hasta la cafetería Apolo uno de los representantes de Cruzcampo desde Sevilla, que posa en la imagen que ilustra esta página junto a Francisco Lagares y a uno de los responsables de la distribuidora Bentolila.
Como no podía ser de otra manera, el recuerdo en sí es una reproducción del templete que da nombre a esta emblemática cerveza, que en la cafetería Apolo podemos encontrar de barril, botellín o especial. “Tenemos otras marcas de cerveza, y ahora tenemos hasta siete ginebras diferentes porque se han puesto de moda los gintonics, pero la cerveza de barril siempre ha sido Cruzcampo”, explica Lagares, quien recuerda que con nueve años ya fregaba vasos y estaba detrás de la barra. “He trabajado mucho, pero más cuando el negocio es de uno”, que el día que se jubile, seguramente heredará uno de sus cinco hijos, que actualmente ya trabaja en la cafetería, aprendiendo de su padre que el esfuerzo y la dedicación lo es todo en un establecimiento de hostelería. “Pero todavía no tengo pensado cuando me voy a jubilar, aunque mi mujer me dice que me jubile ya”. Cuando lo haga, explica, se dedicará a la petanca, otra de sus pasiones, que le mantienen en forma a sus ochenta años.
-¿Qué usted tiene 80 años? No me lo creo ¿cómo se conserva tan bien?
- Con el trabajo y con... la cerveza Cruzcampo.