La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) ha anunciado este lunes que ninguno de sus miembros participará en las fiestas por el 80 aniversario del día de la Merced, patrona de prisiones, que tendrán lugar este martes en los Establecimientos Penitenciarios dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. "No hay nada que celebrar", señalan.
A través de un comunicado de prensa, la APFP ha calificado de "ninguneo" la actitud del actual Gobierno socialista en funciones respecto a los funcionarios que custodian las instituciones penitenciarias, quienes "sufren constantes agresiones" por parte de los internos. "Continuamos sin ser considerados Autoridad en el ejercicio de nuestro trabajo, cuando médicos, conductores de tren, maestros, sí están considerados como autoridad".
Ese comportamiento que lamenta la asociación ha conllevado, también, a que no se hayan convocado oposiciones durante los años de la crisis, lo que actualmente provoca, según la asociación, que haya "más de 3.000 plazas vacantes" en las prisiones dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, lo que está resultando que "en muchos casos" no se puedan cubrir los servicios mínimos, por lo que la administración esta llamando a funcionarios en sus días de descanso para cubrir los servicios".
Pero el panorama, auguran, es mucho más "aterrador" si vemos como la edad media de los funcionarios es de 48 años, y donde una mayoría de Centros Penitenciarios están entre los 52-54 años, lo que supone según nuestra estadística de 50 a 60 años hay más de 8.800 funcionarios de los cuales 5.000 tienen mas de 55 años, por lo que supone que en un plazo de 10 años desaparece más de 1/3 del total de los funcionarios, unido a que la mayoría de estos funcionarios que están en los patios ejerciendo su labor de vigilancia a partir de los 57 años van a pasar a la segunda actividad para trabajar en oficinas. Por ello, ni el anterior gobierno del PP ni el actual del PSOE quieren ver el sunami que se les viene encima, donde hay que sumar las 3.000 vacantes hay en estos momentos, y las jubilaciones que se van a producir en los próximos años. A pesar de estos datos y cifras reales, siguen mirando para otro lado, nuestros políticos solo trabajan pensado a corto plazo, no quieren saber nada de lo que ocurra a largo plazo, al que le toque, que lo gestione.
Vemos como a otros colectivos del propio Ministerio del Interior, se les han aplicado unas mejoras económicas de equiparación con sus homólogos de las distintas comunidades autónomas, mientras que los trabajadores penitenciarios que ejercemos las mismas funciones y labores que nuestro compañeros trasferidos no se nos quiere aplicar dicha mejoras, donde otros colectivos como Policías o Guardias Civiles se les ha
mejorado sus condiciones laborales y económicas.
"En cuanto ha llegado al Gobierno el PSOE, han sido buenas palabras, pero retiró todas aquellas enmiendas presentadas cuando gobernaba el PP, y ahora no quiere saber nada de prisiones, ni siquiera se ha dignado en sentarse a la mesa para negociar la problemática que hay actualmente en prisiones".
La APFP también incide en la necesidad de adecuar los uniformes que utilizan tanto funcionarios de prisiones como personal laboral al "siglo XXI". Reclaman que, "mientras todo los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado tienen una uniformidad acorde al medio donde trabajan, con una calidad adecuada y con medios de seguridad incorporados", el uniforme de prisiones es de "mala calidad" y no incorpora "ningún mecanismo de seguridad" al mismo, incluidos los guantes de cacheo, que se deterioran "inmediatamente".
Aparte del material de trabajo, también critican la formación que los funcionarios reciben. "Es una broma", expresan. "En el mejor de los casos son unos cursos de 20 o 40 horas que se realizan en el propio centro penitenciario donde solo pueden asistir un máximo de 25 alumnos, el resto no pueden acceder a esa formación y tienen que esperar a que se vuelvan a convocar otra edición de dicho curso, todo ello, por no disponer de una Escuela de Formación como tienen los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, donde con el nuevo tipo de delincuencia, el yihadismo, las mafias, nadie se ha preocupado de formar adecuadamente a todos los profesionales penitenciarios que trabajan en prisiones".
Además, a pesar de ser personal público, la asociación recuerda que los funcionarios de prisiones son los únicos que no pueden concursar en otros ministerios al tener "exclusiones" que lo prohíben.
Los funcionarios de prisiones, no podemos concursar a otros ministerios al tener exclusiones que nos lo prohiben como la EX11. "No tenemos una carrera profesional, la mayoría de los funcionarios entran trabajando en un patio y se jubilan trabajando en el mismo patio, desaprovechando a unos profesionales que tiene una gran experiencia y con unos conocimientos enormes, con máster, grados, pero estamos incluidos como funcionarios de la AGE Administración General del Estado, trabajamos de noche, festivos, hacemos de bomberos, salvamos vidas cuando podemos, intervenimos en todas las peleas, conflictos, no podemos trasladarnos a otros ministerios, tratamos con todo tipo de delincuentes, yihadistas, terroristas, etc.", explica la APFP.
Por todo ello, la asociación que representa a los trabajadores penitenciarios demanda la "creación" de un Estatuto Propio donde se regulen claramente las funciones y la carrera profesional.
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