Cinco nuevos cadáveres han aparecido este lunes en una playa de Marruecos situada entre Rabat y Casablanca, pertenecientes a la embarcación neumática ocupada por emigrantes que el pasado sábado naufragó en las costas de Mohamedía, según informaron las autoridades locales citadas por la agencia MAP.
Con los cadáveres aparecidos este lunes en la Playa Nahla, son ya doce los ahogados en ese incidente, todos ellos de nacionalidad marroquí.
Algunos de los cadáveres encontrados dos días después de la tragedia han sido identificados por sus familiares como ocupantes de la embarcación neumática que había salido ilegalmente hacia las costas españolas.
Hay todavía un número indeterminado de desaparecidos, y por el momento solo tres de los ocupantes han sido rescatados con vida, todos ellos inconscientes y encontrados sobre la arena de la playa el pasado sábado, el día del naufragio; tras su aparición, fueron ingresados en el Hospital de Mohamedía.
Este naufragio se convierte así en uno de los más graves de los registrados en los últimos meses, y confirma por otra parte que las salidas de las pateras ya no se limitan a la costa mediterránea o del Estrecho, sino que se producen casi desde la costa de Casablanca, a distancia de más de 350 kilómetros de la costa española en línea recta.
Según las últimas cifras oficiales del pasado mes de agosto, las autoridades marroquíes abortaron en lo que va de año 57.000 intentos de emigración clandestina, que se suman a los 89.000 del pasado año.
Aparece el cadáver de un subsahariano en el tren de aterrizaje de un avión marroquí
Por otro lado, el cadáver de un ciudadano subsahariano ha aparecido este lunes en el tren de aterrizaje de un avión de la aerolínea Royal Air Maroc (RAM) tras su llegada al aeropuerto de Casablanca.
El avión, un Boeing 737-800, había despegado horas antes de Conakry, por lo que se presume que el hombre, supuestamente guineano, se había escondido en el tren de aterrizaje con el fin de viajar ilegalmente a Marruecos, y tal vez más lejos.
En su última visita a Rabat el pasado 4 de septiembre, el titular del Interior en funciones de España, Fernando Grande-Marlaska, agradeció a Marruecos su contribución en la reducción en un 45% de las llegadas de emigrantes irregulares a Europa a través de las costas españolas.