Apadrinar la esclavitud

Una famosa marca de ropa, lanzó en Diciembre, una campaña en la que por cada compra superior a 50 euros en prendas de lana, sus clientes podrían tener la oportunidad de apadrinar a una oveja. Entiendo que apadrinar significa algo positivo, por ejemplo cuando apadrinamos a un niño que vive en un país oprimido, contribuimos al desarrollo de proyectos que benefician no solo a él, también a su comunidad. Pero cuando el apadrinamiento proviene de una empresa especista con ánimo de lucro, lo que veremos es una distorsión de la realidad. “Nuestras ovejas merinas son las verdaderas protagonistas. Queremos que puedas vivir el proceso de la lana desde el principio, ese momento en el que ellas nos dan lo mejor que tienen. Elige a tu oveja merina favorita y "adóptala" poniéndole un nombre.” Estas son palabras sacadas de la página web de la marca. A priori parece muy bonito e idílico, pero jamás he visto a una oveja dando su lana, todo lo contrario. Hay una gran diferencia entre dar y que te roben. Esto no presenta dudas cuando hablamos de humanos pero nos cuesta ver la realidad cuando los perjudicados son otros animales.
La realidad del negocio de la lana es que es una actividad que implica la utilización de alguien como recurso. Las ovejas merinas, por ejemplo, han sido genéticamente seleccionadas para obtener más lana. Seleccionando ovejas con más arrugas en la piel, consiguen que estas tengan más lana, esto beneficia a sus explotadores pero no a las ovejas, cuantas más arrugas mayor es el riesgo de contraer enfermedades como el "fly-strike" una infección causada por gusanos que se alojan en estos pliegues. Así que para prevenir que una infección pueda causar daños a  su “producto”, es muy normal que los ganaderos utilicen una técnica llamada "mulesing" que consiste en provocar una herida sangrante en la zona del ano, normalmente sin anestesia. Esta herida cuando cicatriza deja la zona libre de arrugas, por lo tanto evita que las moscas depositen sus huevos en la piel de las ovejas, de donde saldrían los gusanos.
El esquilado tampoco es una práctica respetuosa con las ovejas ya que son forzadas e inmovilizadas para quitarles su pelo. Lo que prima es cuanta más lana y en menor tiempo mejor, así que se apura al máximo hasta provocarles heridas en la piel. Muchas mueren de frio al quitarles su abrigo ya que para no desaprovechar nada, se les roba cuando aún no han subido las temperaturas, antes de que ellas se desprendan de su pelo de forma natural. Por si no fuera poco cuando dejan de ser productivas se envían al matadero al igual que a sus hijos que se convirtieron antes en comida nada más nacer; sus hijas deberán pasar antes por el mismo ciclo de explotación que sufren sus madres.
Nos imaginamos grandes extensiones de terreno donde las ovejas son felices y disfrutan en  libertad, creemos que cuando llega el calor, hay que esquilarlas por su propio bien pero no es así. Las ovejas sin la intervención del ser humano, solo tendrían la lana necesaria para protegerse de las temperaturas extremas, tanto del frio como del calor. La realidad es que son vistas primero como una forma de satisfacer la demanda de un producto (lana) y una vez asesinadas, son el producto en sí (carne). Alguna vez, he visto en televisión, casos en los que una manada de lobos ataca a las ovejas de un pastor. Este se muestra preocupado por las ovejas pero su intención es hacer exactamente lo mismo con ellas cuando no pueda sacarles más partido. Realmente de lo que se lamenta es de una pérdida económica. La sensación de ver a unas ovejas en libertad no quiere decir que lo sean y en todos los casos, su libertad depende de cada uno de nosotros. Rechaza la explotación animal, dejando de comprar sus productos y no te dejes engañar. Si verdaderamente quieres apadrinar, hazlo a través de asociaciones o santuarios que luchan por ellos. El “Santuario Wings of Heart”, por ejemplo, rescata individuos que han tenido la mala suerte de caer en las garras del especismo. Conoce a los habitantes de este santuario visitando su página web www.wingsofheart.org o a través de su facebook. Todos estos animales pasaron de ser algo a ser alguien y esta es la gran diferencia. Ahora tienen una segunda oportunidad y tú puedes formar parte del cambio.