Una persona "sociable, agradable, muy simpático". Así define Ángel Gabarrón a su padre, del mismo nombre, fallecido por coronavirus este viernes, la víctima número 12 en Ceuta de esta terrible enfermedad en lo que va de 2021 y la 72 en lo que va de pandemia. Con 77 años, el virus se ha llevado a una persona "muy querida en Ceuta", muy conocida por los caballas.
Ángel Gabarrón Tinoco nació en nuestra ciudad en 1943 y desde entonces se fue haciendo como lo que siempre los que estuvieron a su alrededor le definieron: gran profesional. Primero estuvo en la Seguridad Social, dos años concretamente, para finalmente pasar al centro que fue su vida, en el que desarrolló 40 años entre alumnos y docentes, el IES Siete Colinas, aunque cuando él entró era entonces el Instituto Femenino. Allí desarrolló toda su carrera profesional, como administrativo del centro, desde 1972 a 2012.
El Instituto Femenino en el que él entró pasó a llamarse IES Siete Colinas en los 80, siendo hoy uno de los principales centros educativos de la ciudad. Jefe de secretaría del instituto, su contacto con tanta gente -alumnos, docentes, familias...- le llevó a ser muy querido entre la comunidad educativa, un pilar fundamental en el centro. Ha tenido a su lado a alumnos que después fueron padres e inclusos abuelos. Ángel Gabarrón vio pasar a generaciones, siendo él el nexo común de ese centro. Un histórico del que hoy también se despiden. "Era muy servicial", repite su hijo Ángel, que se queda con ese calificativo que tan bien define a quien ha dado su vida por los demás.
"Desde el centro nos quedamos con la dedicación que profesó hacia su trabajo y la magnífica relación con sus compañeros que se mantuvo después de su jubilación", explican en un comunicado desde el 'Siete Colinas', que lloran su ausencia, recalcando "la suerte" de haber podido trabajar con él.
De la calle Velarde, Ángel era "muy simpático", explica su hijo a ese periódico. Era conocido por todos los vecinos de la zona, pero también en prácticamente toda la ciudad. Su contacto diario no solo en el instituto, sino en las calles, le llevó a ser muy querido por aquellos que le veían cada día. Era un caballa más, de los que se ganó el cariño de la gente por su agradable forma de ser, educado y respetado por todos.
Padre de dos hijos, Ángel también tenía cuatro nietos, su otra gran pasión, muy familiar. Tras jubilarse en 2012, siguió teniendo contacto con miembros de la comunidad educativa, pero también tuvo tiempo para dedicarse más a disfrutar de los encantos de su ciudad, a la que dedicó toda su vida y en la que tristemente falleció este viernes.
Víctima del coronavirus, su familia no sabe cómo Ángel pudo contagiarse, pero tampoco le da vueltas a ello. No es lo importante. Con el maldito virus ya en él, ingresó en el Hospital y allí falleció, llevándose no solo el cariño de la gente que le conoció, sino la admiración también de su familia. Una persona al servicio de los demás. Ya descansa en paz.
Por desgracia no resido en Ceuta y no puedo darle un fuerte abrazo a mi amigo Ángel (hijo), aprovecho este medio para enviárselo a él y a toda su familia, sintiendo en el alma tan lamentable pérdida. Descanse en paz
Muchas gracias, Rogelio. Te lo agradezco en el alma.
Lamento muchísimo su pérdida. Lo conocí como alumna del Instituto, hace muchos años, a finales de lo sesenta. Ya entonces era amigo de mi padre, y por esas vueltas que da la vida, somos (hemos sido) vecinos en el mismo edificio. Una lástima su fallecimiento. Mi más sentido pésame a su familia. Descanse en paz.
Siempre nos recibía con esa sonrisa afable, acompaňada de una exquisita educación.
Nos vio crecer en nuestra etapa de la adolescencia hasta llegar a la universidad.
Un hombre que adorada su trabajo, muy querido por el alumnado y respetado por el profesorado.
Sentimos tu pérdida pero nunca olvidaremos el trato que recibíamos toda la comunidad educativa que hemos formado parte del "Siete Colinas".
Un gran profesional que le acompañaba su excepcional humanidad, y particularmente, me llevo a mi baúl de los recuerdos, su sonrisa diáfana cada vez que tenía el placer de coincidir con él en la Gran Vía.
D.E.P. D. Ángel.