Ángel Fernández es un alicantino que viajó a conocer el norte de Marruecos y quedó enamorado de Ceuta. Tanto que le ha llevado a escribir un libro en el que la ciudad autónoma tiene su protagonismo.
En esta entrevista nos cuenta cómo surgió y qué lugares de la ciudad aparecen.
¿’Más allá del Estrecho’ es su primera novela?
Sí, esta es mi primera novela. Fui de viaje al Norte de Marruecos y fue como que ahí encontré la inspiración para escribir todas las diferencias que existen estando tan cerca un país de otro.
¿Pero era algo que siempre quiso hacer o simplemente le surgió?
Es algo que yo quería hacer, porque yo soy mucho de hacerme retos personales y uno de ellos era escribir un libro. Era algo que llevaba tiempo y cuando llegué del viaje fue como que me vi más inspirado para hacerlo. Pero sí, es algo que tenía pensado desde hace tiempo.
¿Sobre qué trata esta novela?
Va de dos turistas, un español y un francés, que se van de viaje por el Norte de África y les sucede de todo. Cosas buenas, malas, de mucho miedo… Se ven envueltos en una trama de corrupción y al final acaba un poco mal. La trama es como jugar al despiste de quién es el bueno y quién es el malo, y al final del libro nadie es quien parecía ser en un principio.
"Cuando llegué del viaje fue como que me vi más inspirado para hacerlo"
Y Ceuta está presente en dos capítulos del libro, ¿no es así?
Son dos y luego también también aparece en otro capítulo al final. Entonces, podría decir que sale en tres.
¿Qué lugares de la Ciudad Autónoma aparecen?
Los protagonistas, nada más entrar en Ceuta lo primero que ven es el barrio del Príncipe y se habla que desde ahí sale el Cristo del Medinaceli en procesión, luego encuentran las Murallas Reales y llegan hasta el Hotel Puerta de África. También hablan de las vistas desde la punta Almina y lo cerca que está de la península porque se ve desde arriba el peñón de Gibraltar.
Comentan también que hay un helipuerto que conecta con Algeciras y Málaga. Hablan también de la playa de La Ribera y ellos van a comer al Mesón de la Esquina Ibérica, donde prueban dos montaditos de corazones. También de si se llaman ceutíes o caballas a la gente de la ciudad, del Monte Hacho, de las Colinas de Hércules y de las cuatro culturas que conviven en la ciudad. Además hacen una ruta en kayak, visitan los baños árabes y el edificio de los dragones… La describo bastante en el libro.
¿Y esos lugares y experiencias las vivió en primera persona?
Hay cosas que sí y otras que son totalmente inventadas. Por ejemplo, habla de Benzú y de la Mujer Muerta y ahí no fui, pero me parecía algo que es digno de ir a verlo.
"En el viaje no estaba previsto ir a Ceuta pero al final cruzamos la frontera"
¿Y qué pretende transmitir al hablar de Ceuta?
El libro más que nada lo he hecho para que la gente conozca Ceuta porque todo el mundo piensa que es un lugar peligroso y que todo lo que pasa tiene que ver con cosas ilegales y realmente es una ciudad que a mí me sorprendió. Por eso quería que la gente fuese a verla porque tiene muchas cosas para ver y unas playas preciosas.
Además de esa visita, ¿tiene alguna otra vinculación con esta ciudad?
Ninguno. De hecho en el viaje no estaba previsto ir a Ceuta pero cruzamos la frontera porque queríamos verla y nos encantó.
¿Este puede ser el inicio de su carrera como escritor?
No era mi intención, yo quería escribir un libro por ver si era capaz de hacerlo, pero es cierto que me ha picado el gusanillo y no descarto hacer un segundo libro de otra temática, pero era más bien como un reto.
Suele ocurrir.