“Más que amigos, éramos hermanos”. Ali y su amigo Abselimo crecieron y jugaron juntos en la calle Agrupación Este de la barriada del Príncipe, en Ceuta. “Ali no era un amigo, éramos hermanos. Nos hemos criado juntos, hemos estudiado en el mismo colegio, nos hemos peleado y nos ha unido el deporte, sobre todo el balonmano, en un barrio humilde y cariñoso como es el Príncipe. Hemos salido adelante y siempre juntos hasta ahora que el COVID nos ha separado”, lamenta Abselimo al recordar a su “hermano del alma” Mohamed Mohamed Ali, quien cumplió 50 años el pasado 11 de agosto.
Ali, al que todo el mundo conocía siempre por su apellido “porque era más fácil y era más conocido como Ali también en el mundo del balonmano”, falleció este pasado lunes en el Hospital Universitario de Ceuta tras casi un mes en la UCI.
Era auxiliar de Policía Local en Ceuta, pero estaba en excedencia. “Conoció a su mujer, Marta, y se fueron a vivir a Barcelona porque ella trabaja allí como profesora de inglés. Hizo su vida allí y estaba trabajando en un hospital en una empresa que lleva la alimentación a los enfermos. Llevaba 15 o 16 años fuera y allí nacieron sus hijos: Ilias, de 14 años, que ha seguido los pasos de su padre jugando al balonmano, y Nadia, la niña de sus ojos de 11 años”, recuerda su mejor amigo.
A estos dos ceutíes no había nada que les separara ni siquiera los kilómetros que hay entre Ceuta y Barcelona. Siempre compartieron una pasión: el balonmano. “Antes de irse a Barcelona, éramos monitores en la Escuela del ICD y después pasamos a ser entrenadores en la federación ceutí de balonmano. Él ha estado llevando equipos infantiles y juveniles, entrenador del ‘Ramón y Cajal’, y además jugábamos en el ‘Balonmano Estudiantes’. El equipo lo creamos nosotros, llegamos a primera a nivel nacional, segunda en la ceutí y ya después nos separamos y cada uno se fue para un lado, pero hablábamos dos o tres veces en semana. En Barcelona entrenaba al equipo La Roca porque siempre siguió vinculado al balonmano”.
“Un gran hombre y mejor amigo” que ha estado también muy unido a sus dos hermanos y su madre desde que falleciera su padre, y que junto a sus tíos y primos lloran su muerte “muy afectados”. “Llevábamos meses hablando porque llevaba tres años sin venir a ver a la madre con todo esto del COVID y me dijo que para la Fiesta del Cordero iba a venir. Íbamos a quedar a tomar café todos los colegas de balonmano y estaba muy ilusionado porque había cogido diez días de vacaciones. Pero el pobre cogió el COVID y él ya estaba delicado y le ha afectado mucho”, rememora Abselimo.
Una persona luchadora, que así lo ha demostrado hasta el último momento, aunque no haya podido ganarle esta batalla al maldito COVID-19. “Poco después de la fiesta empezó a sentirse mal y no podía respirar bien porque le dolía el pecho. No sabíamos si era del aire acondicionado del avión y le dijimos que se tomara algo y no saliera. Pero después de la fiesta se tuvo que ir a Urgencias, lo ingresaron y dio positivo. Estuvo en UCI por lo menos 20 o 25 días y no ha podido superar la enfermedad. Tenía los pulmones muy dañados”.
Sin embargo, toda la familia guardaba aún un hilo de esperanza, que se desmoronó ayer. “Me llamó su hermano Mustafa y me dijo que los médicos no podían hacer nada y que estábamos ya en manos de Dios porque no respondía al tratamiento. Todos estamos destrozados porque no te lo esperas. Teníamos una esperanza porque él era fuerte e iba a aguantar. Son cosas de la vida que a veces no nos las creemos, pero esto pasa y tenemos que estar concienciados de que el virus está ahí”.
Todos le recordarán siempre como una persona alegre y con un corazón enorme. “Todos sus amigos, compañeros, a todos, nos ha pillado de sorpresa. Lo sentimos mucho porque un hombre bueno. Todo el mundo me llama y dice se ha ido nuestro hermano y así es. Él tenía amigos de todas las ideologías y religiones. Aún no me lo creo. Hemos pasado todo juntos. Una amistad de 30 años ya no es amistad, sino un hermano”, concluye afligido Abselimo con un “te recordaré siempre hermano”.
لا حول ولا قوةالى بالله ..انالله وانا إليه راجعون.اللهم ارحمه واغفر له واجعل مثواه الجنة
speak spanish por educacion. D.E.P.
Como dijo alguien "las risas de julio se han convertido en lágrimas en agosto"
D.E.P amigo, fuiste un gran rival en los partidos de balonmano y gran amigo fuera de las canchas
Siempre estabas a disposición de cualquiera para lo k fuese, en FP. echabamos partidos a una sola canasta,con nuestras risas y discusiones de si habia sido falta o no ( casi siempre lo era ,pk eras mas alto k yo).
Ahora solo nos queda recordarte como eras UN GRANDE de CORAZON
Ali fue el entrenador de balonmano de mi hijo Javi. Desde pequeño, mi hijo ha hecho toda clase de deportes. Le interesó de más pequeñito el tenis y la vela. De ambos deportes tuve que quitarlo porque los monitores que tuvo no eran buenos monitores ni buenas personas.
Fue una alegría cuando Javi decidió apuntarse a balonmano. En ese equipo, en el que también estaban Guillermo Molina, Javi Toro, etc, mi hijo Javi fue feliz. El entrenador, era educador, era bueno, trabajaba con todos, los más dotados y los menos y mi hijo terminó siendo un jugador junior del Ceutí de Balonmano en división nacional. ¿El milagro? Mi siempre admirado, querido y nunca olvidado Ali y su novia de entonces (Laura, creo que se llamaba). A ambos, pero sobre todo a Ali, mi eterno agradecimiento. Ali, te queremos, nunca te olvidaremos, descansa en paz.
Muy buena persona fue mi entrenador hace ya más de 25 años y la verdad siempre ha luchado junto a ABSELIMO y LARBI a que nos aferramos al deporte para no caer en malos hábitos y gracias ellos ahora somos padres de familias honrados ya que gracias a ellos que nos dedicaban su tiempo ahora somos lo que somos
Descansa en paz HERMANO y ABSELIMO Y LARBI también daros la gracias por lo que hicisteis por nosotros🤗🤗🤗🤗
لا حول ولا قوة إلا باللّه
لله ما أعطا وله ما أخذ
اللّهم ارزق أهله الصبر والسلوان على فقذانه.
makein fahanti, please speak spanish. D. E. P
Descansa en paz, campeon, que Dios te qcoja en su seno. Mi mas sentido pesame a toda tu familia y amigos.
¡Qué gran pérdida! Ali era una persona maravillosa. Fué mi entrenador durante muchos años y me marcó bastante. Me enseñó buenos valores a través del deporte. Trataba a todos por igual y con mucho cariño. D.E.P.